Aclaró “me formé como jugadora en el Instituto Rivadavia junto a Martín Ambrosini, y ser dirigida por él y ganar todo en Gimnasia fue muy especial. Sólo nos faltaba la Liga Argentina, y en este regreso a un club tan representativo en el vóley nacional como Gimnasia, era un gran objetivo, que logramos cumplir. Más especial fue al vencer en la final a Estudiantes”.
Gimnasia derrotó por 3-0 a Estudiantes, con parciales de 25-23, 25-18, 25-18, y se adueñó de la serie que le permitió conquistar el quinto título de su historia.
Un conductor exitoso
El villamariense Martín Ambrosini es entrenador de Gimnasia y de los Seleccionados Argentinos juveniles, y asistente de Daniel Castellani en la Mayor.
Tras un primer ciclo plagado de éxitos con Ambrosini, Gimnasia peleó la permanencia en la pasada temporada. Señaló “Volví porque siempre me hicieron sentir cómodo en este club. Era un nuevo desafío personal, como lo fue en el primer ciclo cuando me fui de Rivadavia, que era mi casa, y de mi ciudad, para hacer carrera a nivel nacional”.
Describió que “Gimnasia me dio esa posibilidad, y ahora se dio este título que le venía negando al club, y atrás de esto hubo un gran trabajo de todo el plantel, y de mucha gente en el staff técnico y en la dirigencia”.
Explicó las razones del éxito. “Me tocó volver el año pasado. Se dieron los resultados muy rápidos. Ganamos el torneo Metropolitano, pero la Liga iba a ser más difícil. Se armó un lindo plantel que entendió que sólo trabajando duro se podía lograr. Entendieron los roles que teníamos cada uno, y en los momentos que debían aportar, poniendo al equipo por encima de todos. Tuve un plantel largo, con jugadoras que juegan muy bien, y era necesario entender que jugaría en cada partido la que mejor estaba. Fue una Liga muy dura, en La Rioja el campeón Cef 5 nos forzó a sacar todo nuestro potencial, a dar todo lo que teníamos, y tras una final muy pareja, dimos el máximo en la segunda para quedarnos con el clásico y el título”.
Destacó “desde muy chiquito lo vivo intensamente con mi familia al vóley. Hoy me tocó vivir este título con mi novia (María Luz Cosulich), y suele suceder que no se mide lo que significa hasta que no pasa el tiempo. Agradezco esta nueva oportunidad en Gimnasia y en la Selección Argentina”.
Un regreso soñado a Las Lobas
Camila Giraudo agregó “en Gimnasia la gente es un plus. Fue muy importante en lo personal este título, porque sabía lo que significaba para el club ganarle la final a su clásico rival. La cancha explotaba de gente”.
Destacó “muy feliz de que mi padre y mi hermano Matías me vieran jugar y ganar esta Liga. Fue muy emocionante. Me crié viendo a mis hermanos en Rivadavia, me transmitieron esta pasión familiar, y me permitieron entender y leer este juego. Fue de gran ayuda ir con mis padres a verlos de chica, y festejar con ellos este título me hace muy feliz”.
Remarcó “Martín Ambrosini fue mi formador como jugadora desde niña en el colegio. Valoro lo que recibí en mi club Rivadavia, y este título es para ellos y para mi familia, que sufrimos la pérdida de mi abuela, que era mi hincha número uno desde siempre, y seguro que estuvo alentándome arriba”.
Describió la final ante el clásico rival. “Fue increíble, porque ganamos invictas la fase regular, luego pasamos a San Lorenzo sin dificultades, y nos tocó Cef 5 que nos ganó en La Rioja y nos obligó a jugar dos partidos sin margen en La Plata. Ganar la final ante Estudiantes fue increíble, la final ideal en un torneo inolvidable”.
Apuntó “fue como devolverle a esta gente de Gimnasia lo mucho que me dieron desde que salí de Villa María. Saben lo que quiero a este club, y después de un año de experiencia en Boca, donde me tocó ganar una Liga, jugar pocos minutos, volver a Gimnasia y poder ganar esta copa que nos faltaba junto a Martín fue sacarnos una espinita que teníamos clavada, cumplir el objetivo en una final soñada para Las Lobas y el vóley de La Plata”.