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Carasso, el eje del escándalo

Lejos de transformarse en una fortaleza, la conformación de la lista de Juntos por el Cambio, que lleva como candidato a Luis Juez para la gobernación, fue una muestra de lo difícil que le resultó al espacio opositor poder aunar pensamientos, dejando demostrado que hasta último momento nadie pudo ejercer la conducción en la alianza electoral que buscará quedarse el próximo 25 de junio con el manejo de la provincia de Córdoba.

Si bien el tiempo límite para presentar las listas era las 0 horas del domingo, recién pasadas las 3 de la mañana de ese día (ante una paciencia descomunal de la jueza electoral), Juntos por el Cambio pudo presentar la lista completa para las próximas elecciones.

Una de las grandes definiciones que debían oficializarse en la presentación de la lista era saber quién iba a ocupar el cargo de candidato a vicegobernador, cargo que finalmente quedó en poder del cabrerense Marcos Carasso (presidente de la UCR Córdoba y hombre de Mario Negri).

La gran pelea estuvo en la conformación de la lista sábana de legisladores, donde el exintendente de Marcos Juárez Pedro Dellarossa (quien revalidó con su armado electoral hace unos meses una nueva victoria en el kilómetro 0 de Juntos por el Cambio), el número puesto para encabezar la lista de nombres para ingresar a la Legislatura pegó el portazo a último minuto con un claro: “Yo en estas condiciones no pongo mi nombre en ninguna lista” (según le contaron al Chasqui allegados al hombre de Marcos Juárez).

Consultadas fuentes de la coalición electoral sobre la decisión de Dellarossa, el Chasqui consiguió como respuesta: “Juez y De Loredo, amparados por Carasso, armaron una lista con todos sus amigos y algún que otro familiar, jugando a asegurarse un lugar si pierden. Dellarossa quiere jugar a ganador y no va a ser cómplice de este armado para perder”.

Pero el escándalo no terminó en la renuncia de Dellarossa, ya que su lugar como primer legislador fue ocupado por el propio Carasso, quien firmó la lista a las 3 de la mañana con su doble candidatura (vicegobernador y primer legislador).

Fue tal el descontento de todos los sectores del radicalismo con la doble candidatura del exintendente de General Cabrera, que el propio Carasso tuvo que renunciar ayer por la tarde a encabezar la lista de legisladores por Twitter.

Más allá de su intento de salir lo menos golpeado de esta situación, todos los radicales le apuntan a Carasso y lo ponen como el eje del escándalo.

Es que el paso de Carasso por la presidencia de la UCR no será recordado con grandes honores, ya que el hombre de Cabrera llegó a la misma enarbolando las banderas de la democracia y de la ética partidaria, pero una vez en el cargo primero se encargó de nunca llamar a elecciones internas en el partido, luego avaló que por primera vez desde la vuelta a la democracia la UCR vaya en Córdoba a una elección con un candidato a gobernador que no es del partido y para rematar su derrotero se anotó en la lista con doble cargo para asegurarse un lugar en la legislatura si pierden las elecciones generales.

Este parece ser el toque de gracia para un dirigente que ya había sido sindicado por los integrantes de su partido como el principal precursor de la no salida de la re-reelección de los intendentes cordobeses, lo que dejó sin la chance de ir por otro período en su cargo a 70 mandatarios del radicalismo.

Pero por si fuera poco para el vapuleado Carasso, en las últimas horas le siguieron apareciendo reproches.

El primero de ellos fue por parte de los dirigentes radicales de Río Cuarto, quienes le reclamaron que para luchar con Llamosas pusieron en la lista de legisladores a 2 dirigentes de la ciudad que no miden ninguno más de 1 punto en las encuestas (dicen los radicales que eso es lo mismo que entregarle la ciudad a Hacemos por Córdoba).

El último de los reproches, pero por eso no el más leve, fue por parte de las mujeres radicales, quien le enrostran a Carasso como presidente del partido haberse abulonado al cargo de candidato a vicegobernador y haber desplazado a la mujer que todas pedían (Soledad Carrizo). “Quedamos en la historia porque por primera vez desde la vuelta a la democracia una mujer radical será candidata a vicegobernadora, pero lamentándolo mucho se tuvo que ir al peronismo para poder tener ese espacio”, le dijo al Chasqui una ofuscada correligionaria con relación a Myrian Prunotto.