Aprovechó el acto de egresados de su pareja para pedirle casamiento

Cuando el evento llegaba a su fin, y ya todos los estudiantes habían recibido su certificado de estudios secundarios, una persona del público se puso de pie, y con la aprobación de la directora Mirta Abregú, encaró hacia el escenario y tomó el micrófono.

Desde ese lugar, el muchacho valiente de la película, César Estigarribia (45), invitó a su pareja de hace tres años, quien a su vez era una de las egresadas, Valeria Calderón (35), a que suba al escenario. Luego vino el sorpresivo pedido y la explosión del auditorio, que vibró y compartió con la pareja tan linda demostración de amor.

“Fue un momento hermoso”

Puntal Villa María tomó contacto con la protagonista principal de la historia, Valeria Calderón, quien todavía asombrada, contó con lujo de detalles todo lo vivido durante la noche del miércoles, jornada que quizá se convierta en uno de los días más importantes de su vida.

-Lectores de este medio nos hicieron llegar una historia que es digna de ser contada, donde confluyen un acto de egresados y una particular propuesta de casamiento.

-Así es. Yo terminé en el Cenma este año. Anoche (por el miércoles) se realizó la entrega de diplomas. En un momento, César sube al escenario y ante todos dice que la vida, a partir de ese momento, iba a cambiar para todos, pero especialmente para una persona, y es ahí cuando me nombra y subo al escenario.

-No te lo imaginabas.

-Sinceramente, no. Cuando César sube al escenario, yo me pregunté ¿con qué se vendrá? Como él terminó el secundario en un Cenma y también estudió la Licenciatura en Enfermería, pensé que iba a hablar de su experiencia de vida, por haber terminado sus estudios en un colegio para adultos. Él siempre me incentivó a seguir y a hacer más cosas. Nunca me imaginé que en realidad me iba a proponer casamiento.

-¿Y cuál fue tu respuesta?

-Le dije que sí, que aceptaba.

-¿Qué sentiste en ese momento?

-Me dio mucha emoción. La gente empezó a aplaudir y a gritar. Siempre hablamos de casarnos, pero nunca hubo una propuesta. No me esperaba que llegue delante de tanta gente y con el auditorio de la universidad lleno.

-La emoción vino por partida doble.

-Sí, yo ya estaba nerviosa por el acto, por la terminación de mis estudios. Todo el mundo terminó felicitándome por las dos cosas. Hasta gente que ni conocía me abrazaba y me saludaba. Fue un momento hermoso.

-¿Cómo nace esta historia de amor?

-Nos conocimos por amigos en común. Ahora estamos viviendo juntos en barrio Mariano Moreno. Yo soy peluquera desde hace 16 años, y nunca tuve la oportunidad de abrir un salón. César me incentivó a abrirlo. Hace casi dos meses que tengo mi propio espacio, que está también en barrio Mariano Moreno, en la esquina de calles Los Glaciares e Iguazú. Gracias a Dios estoy trabajando bien.

-¿Los dos son de Villa María?

-No, yo soy de James Craik, pero llevo dos años y medio viviendo acá. Él es de Buenos Aires, pero tiene más años en Villa María, cerca de 15. Nos pusimos de novios hace tres años. Tenemos una familia ensamblada. Él tiene sus hijos y yo los míos. Justamente hace poco hablamos de proyectar un hijo juntos. Seguro se dará más adelante.

-Y ahora también van a tener que pensar en la fecha del casamiento.

-Sí, ya lo hablamos. Pensamos que va a ser en marzo.

-Pienso que es una linda historia para contar. ¿Quién te dice? Por ahí contagia a más personas y terminamos viendo más propuestas de este estilo.

-Sí (entre risas). Todas las mujeres que me felicitaban me decían que querían vivir algo parecido. Vuelvo a repetir, la verdad que no me lo esperaba. A mí me encantan estas demostraciones. Soy muy romántica y me gustan los detalles. Suelo ver películas románticas, pero nunca me imaginé que me iba a tocar a mí.