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Homenajearon al arquitecto del Anfi en el 153er aniversario de la ciudad

Funcionarios y familiares del creador del coloso de cemento descubrieron las letras corpóreas que le dan nombre a la estructura. Por la tarde se inauguró en barrio Vista Verde la Plaza de los Frutales y Paseo de Aromáticas

En el marco del 153er aniversario de Villa María, el Municipio le rindió un sentido homenaje al creador del Anfi, Aldo Mario Invernizzi, e inmortalizó en una pared trasera del coloso de cemento el nombre del reconocido arquitecto.

Junto a familiares de quien fuera el autor del diseño del Anfiteatro, funcionarios municipales y provinciales descubrieron las letras corpóreas que consagran el nombramiento definido por el Concejo Deliberante. Estuvieron presentes en la ocasión la viuda del arquitecto, Irma, sus hijos Juan José y Osvaldo, sus nueras y nieta.

Acto e inauguración de una plaza

Las actividades oficiales por el Día de Villa María se vieron atravesadas por el escenario sanitario, es por eso que cada uno de los eventos contó con un reducido grupo de autoridades. El acto protocolar -en inmediaciones al Anfiteatro- estuvo presidido por Pablo Rosso y contó además con la participación de la presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Nora Bedano; el ministro de Comercio, Industria y Minería, Eduardo Accastello; la legisladora Adela Ghirardelli y el intendente de la vecina Villa Nueva, Natalio Graglia, entre otros funcionarios.

Tras el izamiento de las banderas nacional y provincial, Rosso aprovechó la oportunidad para brindar algunas palabras.

En el marco del aniversario de la ciudad, señaló: “En estos 153 años hemos aprendido a producir, a agregar valor, a innovar y a romper paradigmas. Villa María debe estar agradecida de los que construyeron su historia y la hicieron aún más conocida, pero también de los anónimos que todos los días aportan su granito de arena y son los grandes protagonistas de su presente y de su futuro”.

En su discurso, el jefe comunal le dedicó un párrafo a las novedades que se conocieron en los días previos al aniversario, destacando la obra anunciada en conjunto con el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, y que tiene que ver con la variante de paso de la ruta nacional 158, que permitirá unirla con la Autopista Córdoba-Rosario.

“Tenemos una prueba difícil por delante, pero somos una ciudad que muchas veces ha demostrado que puede ponerse de pie en las peores tormentas”, comentó en alusión al escenario sanitario.

Fragancias en el Vista Verde

Por la tarde, en la esquina de calles Río Limay y Río Cuarto, en barrio Vista Verde, Rosso inauguró la primera Plaza de los Frutales y Paseo Aromático, que lleva el nombre de “Guillermo Hammerschmidt”, y que ya comenzó a echar raíces de las más de 200 especies de plantas y árboles.

“Ojalá que este lugar se convierta en este primer paso para seguir generando más espacios en la ciudad, que sean apropiados para ir generando mayor compromiso con el medioambiente”, dijo el intendente, a la vez que agregó que la fecha elegida para la inauguración tiene que ver justamente con la agenda ambiental que se viene desarrollando en la ciudad para propiciar un desarrollo más sustentable.

Durante la inauguración, Rosso estuvo acompañado por el subsecretario de Ambiente, Germán Tissera; la presidenta del Centro Vecinal de barrio Vista Verde, María García Argiz; representantes del Centro Vecinal de barrio Mariano Moreno y del Trinitarios, además de vecinos del sector.

Cabe señalar que la plaza reúne 249 aromáticas y 29 árboles de diferentes especies, ubicadas de manera estratégica para que sean los aromas de los frutos y plantas quienes guíen el paseo. Fuentes municipales explicaron que algunos de los árboles fueron enviados por el municipio de Concordia tras la firma de un convenio de cooperación.

El recorrido cuenta con durazneros; higueras; ciruelos; quinotos; limoneros; mandarinas; naranja de ombligo; nogal y manzanos. Además, alberga 249 aromáticas entre las que destacan romeros; salvias; ciboulete; rudas; mentas y tomillos.

Haciendo uso de la palabra, Tissera señaló que “la idea es que a través de los aromas, las personas con discapacidad visual puedan llegar hacia los frutos” y añadió que también la interacción con los vecinos es uno de los objetivos “para poder entender el significado de lo que es tener algo propio”.