Villa María | ciudad | interior | Villa María

"Las políticas centralistas de Buenos Aires le han hecho mucho daño al interior"

En su paso por Villa María, el jefe comunal de Marcos Juárez habló de la situación que atraviesa el campo y se sumó al pedido para que baje la presión impositiva. A su vez, reafirmó que será uno de los precandidatos a gobernador que presentará el Pro

El intendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa, pasó este jueves por la ciudad para reunirse con empresarios de Aerca y visitar un par de instituciones locales. En su camino, se detuvo en la redacción de Puntal Villa María y aceptó hablar de varios temas, entre los que se encuentran el conflicto del Gobierno con el campo, su carrera hacia la gobernación en representación de Juntos por el Cambio, la gestión que lleva a cabo en Marcos Juárez y todo lo que se generó alrededor del Consejo de la Magistratura.

-Pedro, estás en Villa María. ¿Qué te genera llegar a esta ciudad?

-Venir a Villa María siempre es un gusto, me gusta esta ciudad, siento una envidia sana por Villa María, por la pujanza que tiene, por el enclave geográfico, y luego por la estructura ciudadana que tiene, con universidades, industrias lácteas y metálicas, tiene un Parque Industrial muy importante, Villa María en este último tiempo ha dado un impulso y un despegue muy importante. Hay que imitar ese trabajo y seguir con ese empuje.

-Te llevo a tu escenario. En cuatro meses se vienen las elecciones en Marcos Juárez. ¿Cómo transitan el camino?

-Viene todo bastante tranquilo. Estamos confiados en que la gente no nos va a dar la espalda, hicimos un gran trabajo, no solo en infraestructura, sino también en cultura, educación, salud, y eso creo que la gente lo nota, lo palpa, en ese sentido, creo que va a querer seguir abrazando este modelo de gestión.

-¿Qué se construyó en este tiempo que te tuvo al frente de la intendencia?

-Hemos modificado la administración municipal para que sea más eficiente y ese esfuerzo se ha plasmado en la mejor calidad de vida de los ciudadanos. Marcos Juárez cuenta con el 100 por ciento de cloacas y agua potable, el 100 por ciento de luminarias led, 85 por ciento de cordón cuneta con el 60 por ciento de pavimento, y eso sigue. La ciudad es vivible, amena y simpática. En esta carrera de querer ser gobernador de la provincia de Córdoba, quiero decir que yo tengo un modelo de gestión. Quiero darlo a conocer en la provincia, quiero tratar de convencer al ciudadano cordobés de que lo adopte, quiero poder reproducirlo en toda la provincia de Córdoba, eso para mí sería un gran honor.

-Ahora que lo mencionás, ¿cómo viene la interna de cara a la gobernación?

-Ahora estamos proyectando la carrera a gobernador, que no es fácil por cierto, tenemos que sortear la interna nuestra. Hay tres precandidatos, Gustavo Santos, Laura Rodríguez Machado y yo. La interna la dirimiremos como personas adultas y maduras, tratando de consensuar y analizando quién es la persona que mayor penetración tiene, de allí saldrá el precandidato a gobernador, que competirá en una eventual Paso con el radicalismo y con el Frente Cívico.

-Hablando del radicalismo, tengo entendido que se reunió con el diputado De Loredo. ¿Qué surgió del encuentro?

-Rodrigo hizo una visita institucional a la Municipalidad como diputado nacional. Se mostró muy interesado de ver cuáles son las cuestiones más urgentes que tiene la sociedad cordobesa en su conjunto, para poder plasmarlas en el Congreso. Luego hubo charlas políticas. Todavía no está decidido si es candidato a intendente o a gobernador. En el diálogo cordial que tenemos surge el buen entendimiento y la buena comunicación para llevar adelante un proyecto de provincia que nos sirva a todos.

-¿Cómo sigue la protesta que está motorizando el campo?

-Todo lo que tenga que ser contra las retenciones estoy de acuerdo. No lo voy a negar, vengo de una familia productora agropecuaria, mi bisabuela ya era productora cuando llegó de Italia. Las políticas centralistas de Buenos Aires le han hecho un daño tremendo al interior del país, no lo han dejado crecer, han generado una megaciudad. Hace poco el intendente de Bariloche, en una reunión de intendentes contra el cambio climático, dijo que en Argentina hay dos países. Está la república del AMBA, que vive de lo que recibe de la república del interior. Creo que fue claro.

-El interior se ha visto desfavorecido.

-Claro. El interior le ha dado tanto a Buenos Aires y en algún momento esto se tiene que terminar. Países como Uruguay, Colombia y Brasil no hacen la política de retención a la exportación de granos, tampoco tienen el impuesto a la ganancia eventual, son impuestos que denotan que el país no da más, hay que empezar a cortarlo. Con una soja a 650 dólares la tonelada y un maní a 1.600 dólares la tonelada, tenemos una inflación del 7 por ciento y tenemos una diferencia del dólar de casi el 100 por ciento, a dónde queremos ir, en algún momento tenemos que dar el corte, hay que empezar a cambiar el país, una familia no vive si gasta más de lo que le entra, tampoco una ciudad, el país es igual, no podemos gastar más de lo que recaudamos, tenemos que apostar a la producción, a sacar impuestos en lugar de crearlos, la gente se tiene que acostumbrar a trabajar. Desde el 83 hemos triplicado o cuadriplicado la pobreza en el país, la democracia le debe mucho a la sociedad.

-Siguiendo en el plano nacional, ¿qué opinión le merece todo lo que se ha generado en torno al Consejo de la Magistratura?

-Pienso que es una jugada de Cristina que no corresponde, no es ética, sabemos que el kirchnerismo nunca jugó con ética, que es lo que necesita el país. Genera desconfianza, imprevisibilidad, genera todos los vaivenes que tiene el país, por eso no somos un país maduro, sino que es un país adolescente, adolecemos de Justicia, de gobiernos, de políticas estructurales que no nos hacen bien, es la Argentina lastimosa, que yo no quiero ver y que tenemos que desterrar. Le ofrezco a la ciudadanía de Córdoba desterrar eso. En los últimos seis años en mi ciudad hemos generado tres cosas que son importantes para un capital político: credibilidad, previsibilidad y confianza; si lográs esas tres cosas, el país empieza a arrancar solito.