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"Buscaban a un 9 y me llevaron"

La divertida anécdota de su arribo al club en el que ser recibió de ídolo. "Hice 1 gol en 10 años en Colón, pero dimos 6 vueltas olímpicas"

Aquel pibe que soñaba en Villa Nueva seguir los pasos de su padre, Héctor, y logró a los 20 años su sueño de ser campeón con Alem daría muchos otros pasos al frente para edificar una carrera brillante.

“Alem es un gigante. Debutar a los 17 con Miguel Montes ya era un sueño y ser campeón en 1998 con Carlos Suárez fue increíble. Jugaban Víctor Ruiz, Formosa, Rivera, Medina, Bulgra, Tello y chicos como Villarreal, Agosto, Rodríguez, Pedernera, que hicieron historia”, describe Daniel Abate Daga.

Resalta: “Sentía que me faltaba para ser titular con todos esos jugadorazos que había en Alem. Me fui a buscar continuidad pero siempre pensé en volver a Alem”.

Considera: “Argentino es una máquina de sacar pibes de inferiores. A mí me permitió consolidarme como jugador de Primera. Aprendí a jugar finales con planteles cortos y equipos que jugaban muy buen fútbol con Carlos Romero. No sobraban los experimentados, porque se les daban oportunidades a chicos como Claudio Díaz o Carlos Jacobi, que jugaron finales con 14 o 15 años. Había pibes como Facundo Basualdo, Moretti, Santoni, Parissa, Sami Suárez al lado de grandes jugadores como Christian Romero, Fabrizio Rodríguez, Matías Bendazzi, Carlos ‘Chinchu’ Domínguez, ‘Paco’ Destéfanis y rápidamente pibes como Ariel ‘Chueco’ Oliva pasábamos a ser referentes y a cuidar a los pibes”.

Destaca: “Perdimos con Playosa, pero Argentino jugaba muy bien. Les ganó a muchos candidatos y no fue campeón sólo porque se topó 3 veces con un Alumni extraordinario”.

Indica: “Alumni ganó un tricampeonato con Santoni, Ferrer, Bulgra, Sachetto, Carassai, Aris, Miranda, Casas, Pinto, Echevarría. Eran de otro nivel, trabajaban en doble turno. Eran para torneos nacionales. Pero les dimos batalla y una final la ganaron con un gol con la mano de Ferrer sobre la hora, cuando ya estábamos dando la vuelta olímpica. Fue dudoso esa vez, pero Alumni era brillante”.

Remarca: “Fuimos un digno rival, lleno de pibes y jugando un muy buen fútbol. Argentino quería ganar un título, pero nunca era candidato. El club la tenía clara: con un presupuesto bajo, apuntaba a formar jugadores, llegamos a 4 finales y luego los títulos llegaron solos. Yo me sentía viejo a los 24 años al lado de los chicos que hacía debutar el ‘Cholo’ Romero. Se formaron varios cracks”.

Recalca: “Unión Central es un club grande de la Liga y yo no sabía lo apasionado que son sus hinchas. Mucha gente movía y era un equipo sin nombres, clasificamos, nos fue bien, pero quedar en el camino en un club grande no es hacer historia. Me dio amigos con los que me sigo viendo, como ‘Josi’ Sachetto, Marcelo Araya, Gabriel Márquez, Daniel Casas. El DT era otra gran persona: Néstor Vicario”.

Insiste: “Me quedaron muchas charlas buenas de vestuarios, grandes amigos y anécdotas, en un semestre en el que me fue muy bien deportivamente”.

El comienzo del final soñado

Daniel Abate Daga explica: “Alem convoca multitudes, Argentino llevaba mucha gente que le gustaba ver buen fútbol y no era el del club, River Plate llevaba a su gente a todas partes, Unión Central tiene fanáticos que sólo ven a su club desde la cuna y Colón es gente apasionada por sus colores”.

Precisa: “Llegué a Colón sin buscarlo, pero no dudé ni un segundo en ir a Colón, porque es un grande con muchos campeonatos y muchos hinchas. Andaba mal en ese momento, pero en cualquier momento se levantaría”.

Acota: “Fue todo muy raro. Un día fueron a mi casa dos dirigentes a hablar con mi papá. Eran ‘Chiva’ Cecchini y ‘Gogoyo’ Guayanez. Los acompañaba un pibe que luego sería presidente: Matías Cecchini. Buscaban a un 9”.

Agrega: “Me conocían porque yo había jugado contra ellos una semifinal con Argentino, los había enfrentado con Unión y Néstor Vicario dirigió a Colón y les habló bien de mí. Pero buscaban un 9 que vivía cerca de casa”.

Resalta: “Nunca fue a Colón el 9 que buscaban. Pero preguntaron por mí y no dudé. A los pocos días estaba entrenando en Colón. El DT era Pedro Accastello y llevó a un 9 que era espectacular como jugador y persona: Edgar Brusa. Hicimos una buena campaña, pero yo hice 1 gol en 10 años. No era el 9, pero dimos 6 vueltas olímpicas”.