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La peor cosecha en Córdoba: la caída en soja ahora llega al 60%

Los últimos relevamientos de la Bolsa de Cereales de la provincia, que los realizó en la primera quincena del mes, mostraron nuevos recortes. Se obtendrían solo 4,7 millones de toneladas de la oleaginosa

Un reciente relevamiento realizado en todo el territorio cordobés por la Bolsa de Cereales de Córdoba, que se extendió durante la primera quincena de mayo, volvió a empeorar las estimaciones anteriores y confirmó que la peor campaña agrícola de la historia provincial sigue empeorando: la cosecha de soja caerá 60% respecto al ciclo anterior, lo que implica que apenas se obtendrán 4,7 millones de toneladas.

Silvina Fiant, responsable del Departamento de Estimaciones Agronómicas de la Bolsa de Cereales, remarcó que el derrumbe fue la consecuencia de “una seguidilla de cuestiones climáticas que hacen muy difícil saber cuál será en definitiva la respuesta de cada cultivo y la producción de granos hasta tanto no se ingresa al lote con la cosechadora”.

La especialista recordó: “Fue una sequía con 9 olas de calor incluidas y una helada temprana en febrero que no son habituales en la producción de cultivos y eso hace que cualquier estimación que se vaya haciendo presente más dificultades. Por eso gran cantidad de colaboradores y referentes zonales que tiene la entidad hablan de este fenómeno cuando ingresan a los lotes y se encuentran con un panorama de mayor deterioro que el esperado”, remarcó Fiant.

La entidad señaló que actualmente la cosecha gruesa muestra un avance de entre el 20 y 40 por ciento en maíz dependiendo de la zona; y casi el 90% del área cosechada de soja en Córdoba.

“La estimación que tenemos de la primera quincena del mes de mayo es que vamos a tener unas 11,9 millones de toneladas de maíz, lo que implica un 40% menos de lo obtenido en el ciclo pasado. En soja, vamos a tener 4,7 millones de toneladas, un 60% menos que en la campaña anterior. Son los rendimientos más bajos de toda la historia productiva pese a las estrategias que los productores implementaron este año, y que respondieron a una demora a la fecha de siembra para intentar escaparle a los peores efectos de la sequía que ya se pronosticaban al momento de la siembra”, indicó Fiant.

La menor cosecha se está dando junto con una caída de precios de los granos en el mundo, aunque todavía se mantienen en precios elevados, pero lejos de los récords alcanzados meses atrás. “Como país productor somos tomadores de precios internacionales y en este sentido están traccionados por el juego de la oferta y la demanda. En ese marco, las ofertas están cubriendo las necesidades y por eso los precios no están en niveles tan altos como vimos un tiempo atrás”, indicó Fiant.

A futuro

Frente al fin de La Niña y los pronósticos del Niño que comienza a acercarse, la representante de la Bolsa indicó: “Estamos con las primeras estimaciones de la campaña 2023/24 que comienza ahora con el trigo. Tomando los pronósticos, ya sabemos que terminó La Niña, que estuvo durante 3 años, y nos acercamos a un Niño, con lluvias por arriba de lo normal. Pero estas precipitaciones podrían estar llegando entre primavera y verano y por eso la nueva siembra de trigo seguirá resentida porque estamos en un otoño con suelo seco”.

Por eso la estimación de la Bolsa de Cereales habla de un recorte del área sembrada en la fina del 15% con respecto al año anterior. Por eso serían unas 873 mil hectáreas, de las cuales solo se sembraron 2 o 3 por ciento. “Hay que seguir esta cifra para ver cómo evoluciona”, dijo Fiant. Mientras que por el lado de los cultivos de verano son los que tendrían una mejor oportunidad para captar las mejores precipitaciones que traería El Niño.

Grandes brechas entre lo que cobra el productor y paga el consumidor

La Came suele publicar un informe mensual en el que muestra lo amplia que suele ser la brecha entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor en la góndola de determinados productos. Sobre esa idea, Grupo Lonja hizo un relevamiento pero con un sesgo diferente. Allí mostró, por ejemplo, que en el caso del aceite de girasol, mientras el grano aumentó un 11% entre abril de 2022 y abril de 2023, en las góndolas el incremento del producto final se ubicó con un alza del 159%. La sugerencia apunta al trayecto intermedio que lo conforman la industria y el eslabón comercial.

Aunque con menores distancias, el informe también tomó a la carne y mostró que mientras la hacienda aumentó 57%, el asado tuvo un incremento del 74%, la carne picada del 79% y el cuadril, del 82%.

Por otra parte, mientras el precio del trigo aumentó un 56%, la harina experimentó un avance del 115% y el pan 94%, señaló el trabajo. Además, se registraron alzas del 106% en la leche al productor, del 131% en la leche entera en sachet al público y del 114% en el queso pategrás. En cuanto a otros productos, en cerdo durante el mismo período el precio del capón aumentó un 95%, mientras que el jamón cocido experimentó una suba del 118%.

Recuperaron algo los precios de los granos en Chicago

Los precios de los granos iniciaron la semana en Chicago con subas generalizadas que se debieron, principalmente, a compras de oportunidad y a las previsiones de tiempo seco en el medio oeste estadounidense.

El contrato de julio de la soja avanzó 2,6% (US$ 12,49) hasta los US$ 492,82 la tonelada, mientras que la posición agosto cayó 2,2% (US$ 10,11) para posicionarse en US$ 468,67 la tonelada.

“Tras caer más del 5% durante la semana pasada, los precios de la soja tuvieron un repunte parcial en Chicago por un reacomodamiento de las posiciones de los especuladores, pero, también, por pronósticos que auguran tiempo seco y caluroso en las próximas semanas”, indicó la corredora Granar. El maíz, en igual sentido, escaló 2,97% (US$ 6,49) y se ubicó en US$ 224,79, luego de caer más del 5% durante la semana previa.