La respuesta del sistema inmune celular, que entre otras funciones es la que interviene en la protección en el largo plazo, fue robusta y variada frente a la vacunación contra el coronavirus tanto en los esquemas originales como en los combinados, según los primeros datos de un estudio realizado por científicos argentinos, liderados por el reconocido bioquímico e investigador de Conicet Gabriel Rabinovich.
Un estudio argentino resalta la respuesta inmune robusta de las vacunas anti Covid-19
La investigación estuvo liderada por el bioquímico e investigador de Conicet, Gabriel Rabinovich.
"Los datos que presentamos hasta ahora son del análisis que hicimos con muestras de personas vacunadas con el esquema original de la Sputnik V y vacunadas con primera dosis de Sputnik y segunda dosis combinada a los 14 días de las segunda inyección", detalló a Télam Rabinovich, director del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme, Conicet).
Y continuó: "Lo que encontramos fue que la reacción de los linfocitos T es muy robusta, tanto para las subpoblaciones celulares CD4 como CD8 (que son dos tipos de linfocitos T). Esto sucedió tanto en quienes recibieron el esquema completo de la Sputnik como en aquellos en quienes se hizo combinación".
Rabinovich destacó que "incluso en aquellas personas que habían recibido la combinación Sputnik-Moderna hubo una tendencia a una mayor respuesta".
Los linfocitos T son una parte del sistema inmune celular y tienen varias funciones: una es eliminar a aquellas células que tienen adentro el virus (esa es la tarea de los CD8).
La segunda es colaborar con los linfocitos B que son los que van a generar los anticuerpos neutralizantes (esto es la inmunidad humoral); esa es una de las funciones de los CD4; y por último los linfocitos T generan memoria, es decir, generan un repertorio de células que circulan por la sangre y esperan que vuelva a aparecer el virus.
"O sea que sin el linfocito T no pueden existir la mayor parte de los anticuerpos específicos porque éstos son el resultado indirecto de una de sus funciones", explicó el especialista.
Y continuó: "Hasta el momento no se había analizado la respuesta celular en Argentina, sí la humoral a través de la medición de los anticuerpos; lo que estamos intentando es integrar los distintos tipos de respuesta celular, que también hay varios, y los diferentes marcadores, para poder analizar la respuesta inmune en su conjunto".
Rabinovich destacó que "incluso en aquellas personas que habían recibido la combinación Sputnik-Moderna hubo una tendencia a una mayor respuesta".
Estos son los primeros resultados de la investigación generada por la Plataforma COVID-T -única en América Latina– diseñada y desarrollada por científicas y científicos argentinos, con el objetivo de monitorear la respuesta linfocitaria T antígeno-específica en pacientes recuperados de Covid-19 y en personas vacunadas.
El proyecto surgió en el marco de la Unidad Coronavirus, impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), y fue presentado y trabajado por un equipo de científicas y científicos del Ibyme - Conicet liderado Rabinovich.
Pruebas de hasta 12 meses
El proyecto contempla realizar pruebas de la respuesta celular a los 14 y 28 días, y luego a los 3, 6 y 12 meses.
"Ahora estamos procesando la muestra de los 28 días y nos llegaron algunas ya de tres meses; el trabajo es muy complejo y el objetivo es poder determinar en un año cómo evoluciona la respuesta inmune con las distintas vacunas y a lo largo del tiempo".
Rabinovich señaló que "si bien todavía no hay estudios poblacionales como para sentar las bases de un umbral de linfocitos T sobre el cual podamos asegurar que hay un efecto protectivo, sí pudimos observar que la respuesta fue muy robusta.
"Hoy lo importante es ver la evolución en cada individuo, ver si declina en la respuesta que va teniendo y esto se evalúa en base a porcentaje de eventos positivos para distintos marcadores de la activación y la memoria de los linfocitos T en el tiempo", concluyó.
Este proyecto se insertó en el estudio coordinado también por el Ministerio de Salud nacional, que se lleva a cabo en las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja y San Luis, denominado "Estudio Colaborativo para la Evaluación de los Esquemas Heterólogos de Vacunación contra Covid-19 en la República Argentina".
El trabajo contó con un amplio equipo de científicos y científicas, algunos de los cuales pausaron sus investigaciones originales para poder colaborar en el área de la emergencia que planteó la pandemia de Covid-19.
Como investigadoras responsables, participaron la licenciada Montana Manselle Cocco y la licenciada Florencia Veigas, en colaboración con el licenciado Yamil Mahmoud; el doctor Tomás Dalotto-Moreno; la doctora Ada G. Blidner; el doctor Nicolás Torres; el doctor Alejandro Benatar; el doctor Alejandro Cagnoni; el bioquímico Pablo Hock; las médicas Valeria Wiersba y Alicia Sirino; y los biólogos Camila Bach y Marco Scheidegger.