Esta situación, que refleja la realidad a nivel nacional, tiene implicaciones serias para los negocios locales. “De lunes a jueves, las ventas son mínimas. La gente está cuidando su bolsillo y prefiere comer en casa”, señala Jorge Brancato, dueño de un restaurante céntrico y representante del colectivo, que ha visto una reducción en sus ingresos en los últimos seis meses.
Platos compartidos, menúes del día y promociones se han vuelto la norma para intentar atraer a los comensales sin que el bolsillo sufra tanto, “los fines de semana notamos un poco más de movimiento, pero aun así, los clientes buscan opciones más baratas o comparten los platos”.
La reducción en el consumo no solo impacta las cifras diarias de ventas, sino que también está llevando a muchos comerciantes al borde del cierre. En los últimos meses, varios locales gastronómicos en Villa María han bajado sus persianas de manera definitiva. “Ver que colegas y amigos han tenido que cerrar sus negocios es devastador. Cada cierre no solo es una pérdida económica, sino también cultural y social para nuestra comunidad”, formuló Brancato.
El aumento en los costos operativos, sumado a una menor afluencia de clientes, ha creado un escenario complejo y desafiante. Muchos empresarios del sector están buscando formas creativas de atraer a los clientes, como la implementación de menús más accesibles, promociones especiales y eventos temáticos. Sin embargo, estos esfuerzos a menudo no son suficientes para compensar la caída en el consumo.
El propietario de “Salvaje” afirmó que el costo de la materia prima aumenta constantemente, lo que les impide ajustar los precios de sus platos en la misma proporción. “Nos cuesta seguir la marcha al precio y ajustarlo rápido porque es diario”, dijo.
En muchas ocasiones, esto resulta en que los precios de los menús queden por debajo del valor real que deberían tener.
Innovador
Mientras tanto, los propietarios de los locales que aún resisten hacen malabares para mantener sus puertas abiertas. Reducción de personal, ajuste de horarios y achicamiento de las cartas son algunas de las estrategias que implementan para sobrevivir a esta tormenta económica.
La esperanza de muchos radica en la recuperación económica y en políticas que puedan fomentar el consumo y apoyar a los pequeños negocios como lo es el “Festival de Restaurantes” o la “Semana de la hamburguesa” que se realizó días atrás.
En colaboración con el Municipio, el sector gastronómico y la agrupación de músicos UNIMUV, hoy comienza una iniciativa musical-gastronómica que se extenderá hasta el domingo 21 de julio. Doce locales gastronómicos de nuestra ciudad ofrecerán precios promocionales y beneficios exclusivos, acompañados por actuaciones de artistas de Villa María.
En detalle, los comercios adheridos son: Salvaje, Puebla, Gran Ojo, Restaurante Saint Tropez, La Rosita, Mosquita Tuerta, Junior B, Santo, Regio, Bar Baudino, Me Mola y Dkafé.
Por otra parte, los artistas confirmados son: La Vuelta Tango, Efrosinda, Cande y Salva Dúo, Josué Cordero, Clayson Ha, So Pérez, Nacho Stanfield, Almados, Yin Yang, Popi Lauría y Pablo Vélez, Lucho Aguilar y Elena Portolesi.
“Este tipo de acciones son para promover e incentivar el consumo, esperamos que sea positivo y el valor agregado de ofrecer un show de artistas locales para seguir generando e incentivando el consumo en dos restaurantes que se han anotado”, cerró.
En la cuenta de Instagram: @villamariaturismo se podrán encontrar las diferentes propuestas del Festival de Restaurantes de la ciudad.
