El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, ratificó ayer que a finales de marzo se terminarán de repartir todas las tarjetas alimentarias previstas y apuntó que esta política pública "mueve la rueda del consumo", en tanto que remarcó la necesidad de "desendeudar a las familias".

En una entrevista con NA, el funcionario nacional aseguró que se ve "más movimiento" en los lugares donde ya funciona la tarjeta y resaltó el impacto en el crecimiento del consumo de leche.

Arroyo señaló que "empieza a girar la rueda del consumo" y agregó: "Eso activa otras cosas: hace que el comerciante compre una máquina, contrate una persona para poder trabajar, compre más insumos o tenga más mercadería preparándose para el tercer viernes de cada mes".

A continuación, los principales pasajes de la entrevista:

NA: ¿Cuándo termina el reparto de la tarjeta alimentaria?

DA: Ya tenemos 700 mil tarjetas alimentarias repartidas. Básicamente, a fines de marzo cubrimos todo el país, que son 1.400.000 tarjetas.

- ¿Ya ven un impacto positivo?

- Hay varias cosas positivas con la tarjeta. La primera son los consumos. El 60 por ciento de las compras son leche, carnes, frutas y verduras. Está subiendo el consumo de leche. Es un punto clave porque venía bajando todo el tiempo y creemos que está revirtiéndose. Segundo punto es que está empezando a mover el consumo y la economía. En Catamarca, por ejemplo, son 83 millones de pesos el tercer viernes de cada mes, en el Conurbano son 1.800 millones de pesos.

- ¿Ve entonces un impacto económico más allá de lo social?

- Tiene un gran impacto económico. Vemos más movimiento en la agricultura familiar, en las ferias. En la práctica, empieza a girar la rueda del consumo. Eso activa otras cosas: hace que el comerciante compre una máquina, contrate una persona para trabajar, compre más insumos o tenga más mercadería preparándose para el tercer viernes de cada mes.

- ¿Eso se puede sostener en el tiempo o mejorar?

- Hoy se puede comprar con posnet con la tarjeta, a partir de marzo va a haber una aplicación que te permite comprar directamente con el celular y eso va a hacer que muchos más puedan vender. Hemos avanzado muy rápido y el próximo mes cubrimos todo el país.

- ¿En qué variables esperan ver reflejados los resultados más importantes?

- La primera, con la que nosotros estamos muy obsesionados, es el consumo de leche: debe subir el consumo de todos los lácteos, que son la clave para los más chicos. La segunda variable que nos importa es la de peso y talla: vamos a hacer permanentemente el control de esas variables. La tercera es la de la asistencia a los comedores, tenemos que ir achicando ese número para que la gente coma en la casa.

- ¿Esa cifra se va reduciendo?

- Eso es algo que está sucediendo en pequeños pasos. Ya hay algunas familias que algunos días van al comedor y otros no. Se está dando por etapa. No están cerrando comedores. La idea de comer en la casa tiene como objetivo fortalecer la mesa familiar y la mesa para hacer los deberes, que los chicos puedan seguir en la escuela.

- ¿Por qué no se repartió el dinero por la vía de la Asignación Universal por Hijo (AUH)?

- Se hizo separado de la AUH porque ésta es parte de la seguridad social. Si modificábamos la AUH, teníamos que modificar todo el sistema de seguridad social. Además, en la parte práctica, el 83% de la gente que cobra AUH está endeudada: debe plata a la ANSES, a la financiera de la esquina o al financista del barrio. La tarjeta alimentaria no te permite extraer dinero del cajero y eso evita que el dinero se use para el problema del endeudamiento, que también es un problema que nos preocupa.

- ¿Tienen en carpeta alguna medida referida a la inserción o reinserción laboral?

- Lanzamos el concurso Potenciar, que ya está habilitado hasta el 31 de marzo. Es para mayores de 40 años, personas a las que les cuesta mucho reinsertarse laboralmente cuando se quedaron fuera del mundo del trabajo. Son quinientos  kits de máquinas y herramientas bien armados de gastronomía, de textil, de construcción y de jardinería.

- ¿Cómo se implementará?

   - Las personas mayores de 40 años que no tienen trabajo formal y que acrediten que tienen que ver con el tema, que hacen changas en el tema, se presentan y un jurado los evalúa y, luego de que acceden al kit, lo devuelven donando el 20% de la producción durante cuatro meses a una institución o trabajando ocho horas semanales durante el mismo tiempo. Esto se compró en la gestión anterior y es la primera vez que se hace un concurso abierto. Es la primera etapa, después vamos a ampliarla. La idea es que los adultos vuelvan a trabajar y así también se solucione el problema del endeudamiento.

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