“Qué posibilidad hay de que (Maccarini) entorpezca la investigación”, aseguró el jurista, quien junto con Daniel Alberto López asumió la defensa del ahora detenido.
Según precisó Silvano, su cliente “no cuenta con antecedentes penales, tiene 59 años, nunca cometió un delito grave, vivió toda su vida en Villa María y no se va a fugar si estamos hablando de una pena que podría ser en suspenso”.
También puso en duda la existencia de los hechos que se le acusan a Maccarini, que configuran como “mobbing” o lesiones psíquicas.
En rigor, el delito que le atribuye la fiscal que investiga el caso, Juliana Companys, es por “lesiones graves”, ilícito que tiene una pena que va de 1 a 6 años de prisión.
Sobre la causa
“La fiscal dice que el detenido entorpeció el proceso al hablar con las víctimas, pero no fundamenta qué hizo, cuándo lo hizo y cómo lo hizo”, expresó el defensor.
Silvano dijo que Maccarini, con una de las víctimas, hace desde el 12 de febrero que no establece contacto, ya que la misma se encuentra con licencia médica.
“Con la otra víctima, cada vez que mantenía contacto, lo hacía con una persona al lado”, agregó respecto a la otra damnificada.
E insistió: “Sigo sin entender porqué está detenido. Hay un montón de remedios antes de ordenar una detención, uno de ellos es la restricción”.
Por todos esos motivos es que Silvano y López requirieron el recupero de la libertad, pedido que deberá ser respondido en las próximas horas por la titular del Juzgado de Control, María Soledad Dottori.
Ahora, la magistrada tendrá que resolver si están dados los requisitos que tiene que tener una persona para salir en libertad.