Destacó ayer, como en las anteriores jornadas, la presencia de cientos de efectivos abocados a los rastrijjales, personal que se desplegó por sectores más alejados de la considerada zona “cero” y que incluso llegó hasta el cauce del río Ctalamochita y sus márgenes.
Hasta el espejo de agua, ubicado a más de 4 kilómetros de la casa de Lian, llegaron bomberos, buzos y personal especializado en rescate acuático.
Fuentes allegadas a la causa precisaron ayer que la búsuqueda se amplió y que ya se cubrieron 4 mil metros a la redonda sin obtener novedades.
Asimismo, otra línea de la investigación, llevada adelante de manera conjunta por los fiscales de Bell Ville, Isabel Reyna y Nicolás Gambini, avanzaba ayer en descubrir si los seis vehículos secuestrados (uno fue incautado ayer) tenían algún vínculo con la desaparición del menor.
Bajo esa sospecha, que es una de las tantas que manejan los investigadores, se dio inicio a un profundo peritaje en los rodados, buscando rastros de Lian.
Según se conoció, en la comisaría de Ballesteros, se analizaban cuatro camionetas blancas y dos Volkswagen Suran gris, vehículos que fueron señalados por algunos testigos y que habrían sido vistos el día de la desaparición.
Del mismo modo, personal especializado con tecnología de punta procedía a analizar los 25 celulares que se secuestraron durante los 15 allanamientos que ordenó la Justicia, tanto en Ballesteros Sud como en localidades vecinas, procedimientos que incluso se realizaron por fuera de los límites de la provincia.
Trascendió ayer que uno de esos operativos tuvo lugar en la provincia de Jujuy, en la localidad de Perico.
Cabe señalar que en todo el territorio argentino también se activó el alerta Sofía, un sistema de comunicacion de emergencia rapida para el reporte de desapariciones de menores de edad.
En idéntico sentido, Interpol también declaró el alerta amarilla en las últimas horas.