Villa María | Día Internacional del Síndrome de Down | Diversidad | inclusión

Día Mundial del Síndrome de Down y el desafío de la inclusión universitaria

Carolina Barufaldi es mamá de Catalina y asegura que aún hay un vacío en la adaptación de contenidos de educación superior para personas con discapacidad intelectual. Reflexionó sobre la inclusión en la ciudad

Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down y más allá de la trisomía 21, este día nos invita a reflexionar sobre la importancia de la inclusión, especialmente en el ámbito educativo.

La fecha fue establecida por la ONU y la celebración fue dispuesta con el objetivo de generar conciencia en la sociedad acerca de esta condición y enfatizar sobre la importancia de la inclusión social.

En diálogo con Puntal, Carolina Barufaldi, mamá de Catalina de 14 años con Síndrome de Down, reflexionó en torno a la inclusión.

“Tratamos de que sea un día más y natural para todos. En definitiva son personas que pelean constantemente por sus derechos y por ser incluidos en la sociedad”,dijo.

Del mismo modo la mujer remarcó que se trata de una lucha diaria por derribar barreras y que aún hay desconocimiento sobre el Síndrome de Down. “Por eso las fechas son para remarcar que el síndrome es una alteración cromosómica y no una enfermedad”, indicó y añadió:“Por eso hay que explicar que estas personas pueden hacer cualquier cosa y hay que darles el lugar, permitírselo”.

Derribando barreras

Sobre las consignas que se plantean este año, Carolina sostuvo que se pretende romper con los estereotipos y centrarse en las decisiones. “Tenemos gustos, elecciones, entonces eso también representa el Síndrome de Down y hay que dejar de excluirlos y discriminarlos. Subestimar lo que no es”, opinó, destacando que es una lucha continúa por parte de las familias.

En la misma línea, Barufaldi explicó que se solicita el respaldo de políticas públicas para acompañarlos y que el camino sea más fácil de transitar.

Explicó que desde el Estado municipal hay acompañamiento e interés, como así también desde las organizaciones locales como “Avisdown” y las nacionales como “Asdra”.

No obstante, señaló que el pilar fundamental para la persona será siempre el entorno familiar. “Hay familias que aún no pueden aceptarlo y hay que acompañarlos para poder contribuir en el desarrollo. Para que un niño con Síndrome de Down avance y pueda ser incluido en la sociedad, el núcleo familiar es la base”, reflexionó.

Un futuro con más oportunidades

En diálogo con esta periodista, Carolina se refirió al ámbito de la educación y pidió “abrir las puertas a la diversidad”, particularmente la formación terciaria y profesional.

Si bien la ciudad cuenta con dos universidades con carreras de grado e institutos privados, la mujer aseguró que existe un vacío en la adaptación curricular.

“Mi hija Cata esta integrada en el colegio Rivadavia y progresa muy bien, pero apostamos a mucho más”, dijo y continúa:“Queremos que las universidades abran el camino y nos esta costando. Son personas que necesitan adecuaciones curriculares, se entiende que para llegar a una universidad tenés que tener un coeficiente que permita entender los contenidos, pero no hay acompañamiento ni adaptación de los mismos”.

Explicó que la demanda de personas con Síndrome de Down aún es baja, por lo cual requieren un número mayor para abrir ese camino.

“Mi hija tiene 14 años y me habla de poder estudiar en la universidad, no quiero irme de Villa María para poder darle ese recurso”, aseveró, exponiendo que es un tema pendiente que requiere un mayor análisis para brindar más oportunidades.

Aclaró que si bien no hay exclusión para las personas con discapacidad física, si se presenta diferente para aquellos con discapacidad intelectual, “de hecho hay chicos en sillas de ruedas que pueden acceder, en específico, los que tienen síndrome de Down, estamos imposibilitados y no contamos con un equipo interdisciplinario que nos de las herramientas para trabajar los contenidos”, declaró y pidió la adaptación de carreras e integración.

Censo

Aprovechando la jornada de visibilización, la mujer solicitó la realización de un Censo que permita conocer la cantidad de personas con el síndrome y a partir de ello pensar en acciones desde los gobiernos.

“Desde Asdra se hizo una campaña y es impresionante lo que se conoció a partir de eso. En cuanto al Certificado Único de Discapacidad y la cantidad de personas que no lo tienen, aquellos que están fuera del mercado laboral. Necesitamos que se ponga el foco en el censo porque en base a eso podemos lograr políticas públicas y poder trabajar sobre ello”, formuló Carolina al referirse a la herramienta que aún no se aplicó en Villa María.