La nutricionista y especialista en celiaquía Bárbara Lobo dialogó con este matutino y aseguró que los cambios de paradigma “son revolucionarios” y gracias al avance de la ciencia, esta problemática cambió su definición.
En este marco, explicó: “La celiaquía es actualmente conocida como un trastorno crónico, sistémico, en el que el organismo no reconoce al gluten como un alimento, desencadenando una reacción del sistema inmunológico, lo que causa inflamación de las vellosidades intestinales en individuos genéticamente predispuestos, lo que ocasiona mala absorción de nutrientes”.
Recalcó que pudo dejarse atrás la antigua definición escueta en la que se la describía como “una intolerancia permanente al gluten”. En relación, resaltó que la visibilidad sobre esta patología y el aumento de casos en la población permitieron que la sociedad se interiorice sobre ella.
En torno a este trastorno, manifestó que la persona “no nace celíaca” porque no es una condición congénita. Aclaró que una persona “puede tener los genes predisponentes, pero nunca desencadenar la condición, aunque los transmitirá a su descendencia”.
Diagnóstico
La especialista expuso que puede ser de difícil diagnóstico “porque los síntomas son variados y similares a otras enfermedades intestinales”, entre ellos el síndrome de colon irritable, intolerancia a la lactosa.
“La celiaquía puede desencadenarse en cualquier etapa de la vida, de diversas maneras. Algunas personas no presentan síntomas aparentes o bien ellos son leves, que nunca se mencionan al médico”, precisó. Por ello, aseveró que la condición puede estar mal diagnosticada o incluso pasar inadvertida durante años, causando muchas veces daños irreparables.
“Es una condición hereditaria, por lo que es muy importante que al detectar una persona celíaca en la familia se realicen los estudios de laboratorio correspondientes a padres, abuelos, hermanos”, apuntó y agregó que existe entre un 5% y un 15% más de probabilidades de presentarse.
Además, señaló que si en los familiares de primer grado existen grupos de riesgo que tienen genes en común DQ2, DQ8, Half DQ2 como diabéticos, hipotiroideos, síndrome de Down, síndrome de Turet, son enfermedades asociadas a la condición celíaca.
También destacó que deberán ser realizados cuando se presentan otras afecciones como la dermatitis herpetiforme, inflamación del hígado, infertilidad, abortos espontáneos recurrentes, problemas neurológicos como ataxia por gluten.
Parámetros para diagnóstico
La especialista mencionó que son cinco. El primero la sintomatología, entre ellos los digestivos: diarrea, constipación, dolor abdominal, pérdida de peso, acidez, halitosis, gases, inflamación intestinal.
También los extradigestivos: problemas en la piel, esmalte dental, abortos espontáneos, debilidad, falta de calcio, anemia, hormigueo en las extremidades, angustia, déficit de atención, irritabilidad, dolor de oídos, baja talla, caída del cabello).
En segundo lugar, un análisis de laboratorio (búsqueda de anticuerpos); el 95% de las personas celíacas presentan anticuerpos positivos y 5% son celíacos seronegativos. En tercer lugar, estudios de genética, los comparten diabetes I, hipotiroidismo, síndrome de Down, S. Turet.
En cuarto lugar, una biopsia duodenal, siendo ésta “la prueba de oro”, la cual mostrará, en el caso de que lo haya, el nivel de lesión intestinal ocasionado por el gluten.
La quinta será si responde a la dieta luego de dejar el gluten, en la que se calman los síntomas. Esto sería un parámetro más para el diagnóstico.
Luego de recibir el diagnóstico, Lobo acentuó que la persona celíaca deberá recibir educación nutricional para comprender claramente cuál será su nueva manera de alimentarse, “teniendo en cuenta que su alimento será su medicina”.
Entre los aprendizajes, subrayó que uno de los más controversiales de comprender es la contaminación cruzada. “Es cuando un alimento o producto libre de gluten entra en contacto con una superficie o alimento que lo contiene”.
Tratamiento
La nutricionista local detalló que la Dieta Libre de Gluten (DLG) de por vida es el único tratamiento para las personas con este diagnóstico, la cual debe ser estricta, libre de contaminación cruzada y transgresiones (voluntarias o involuntarias).
“La dieta será variada, adecuada en nutrientes, calorías y fibra, teniendo en cuenta su edad, peso, talla y etapa de la vida. Los síntomas pueden mejorar en días, las vellosidades intestinales mejoraran en meses”, indicó.
Tras el diagnóstico, mencionó que la principal recomendación será eliminar parcialmente algunos alimentos, con el objetivo de desinflamar las vellosidades intestinales y recuperar rápidamente la correcta absorción de nutrientes.
La dieta, recalcó, deberá ser rica en alimentos naturales como frutas, vegetales, frutos secos, legumbres, huevos, carnes, semillas. No contiene gluten y no necesita certificación.
Por otro lado, pocos productos procesados sin gluten que deben estar correctamente rotulados, certificados con RNE Y RNPA del producto.
En qué productos se encuentra el gluten además de los alimentos
La nutricionista y especialista en celiaquía Bárbara Lobo mencionó que el gluten está presente también en la medicación, cosmética y productos de higiene personal.
La entrevistada acentuó que es muy importante poner el ojo ahí porque aunque es de público conocimiento que no hay ninguna medicación para la condición celíaca, “muchas veces las personas requieren medicación para otras patologías o condiciones”.
En efecto, aseveró: “Es muy importante conocer que los medicamentos tanto recetados como de venta libre porque pueden contener gluten, al igual que los productos cosméticos o de higiene personal”. Consideró que lo ideal es consultarle al farmacéutico de confianza sobre ello.