Religiosos de la Diócesis de Villa María fueron invitados a recordar los hechos más importantes y destacados del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, el argentino que hace una década fue elegido como máxima autoridad del Vaticano, hecho que marcó la historia de la Iglesia católica (se convirtió en el primer papa no europeo).
Los 10 años del papa Francisco, en la voz de representantes de la Diócesis local
Alberto Bustamante, Sebastián Luna y José Defagó no ocultaron su admiración por Jorge Mario Bergoglio, quien un día como hoy, pero hace una década, era elegido como Sumo Pontífice de la Iglesia católica
En diálogo con Puntal Villa María, Alberto Bustamante, vicario de la Diócesis local, aseguró que Francisco “es un caminante y no un sedentario burócrata de escritorio”.
Por su parte, el sacerdote de la iglesia de Lourdes, Sebastián Luna, puso en valor el lugar preponderante que el Papa le dio a la periferia y, en ese marco, recordó una de sus primeras frases al asumir: “Han ido a buscar un obispo para Roma al fin del mundo”.
En tanto, el cura José Defagó, párroco de la iglesia Santa Rita de esta ciudad, recordó aquel día histórico en el que Bergoglio le habló a millones de personas en Río de Janeiro, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud. “Comenzó a hablar con una cercanía y una naturalidad que hacía pensar que te estaba hablando a vos solo”, aseguró el religioso.
“Es un caminante”
El vicario Bustamante no ocultó su adoración por quien es la máxima autoridad del Vaticano. “Francisco es un papa que ha invitado a la Iglesia a nutrirse profundamente del encuentro con Jesucristo”.
En ese sentido, destacó su cercanía con la gente, su capacidad de acoger a todos y su disponibilidad. Asimismo, resaltó que no es una figura que se esconda detrás de la burocracia y que, con sus mensajes, invita a los sacerdotes a no convertir sus despachos parroquiales “en estaciones de peaje”.
En otra parte de la charla, Bustamante puso el acento en la recordada frase “Han ido a buscar un papa al fin del mundo”.
“Lo que dijo no es solamente una categoría geográfica, sino también teológica, social y antropológica. Habla desde donde el Papa quiere ver la realidad y la ve desde las periferias, porque desde ahí es todo más claro. En ese sentido, Francisco también es un papa que testimonia este estilo de Jesús de cercanía a los márgenes de la vida de las personas”.
El vicario recordó el primer viaje que hizo Bergoglio como papa. “Fue a Lampedusa, una isla que históricamente recibió a migrantes del norte africano. Excepto el viaje que hizo a EE.UU., Francisco no se ha dirigido a países centrales. Sí ha visitado las periferias, últimamente estuvo en Congo y Sudán. También pasó por los países del este europeo y los balcánicos”, dijo.
Y agregó: “Con esto nos indica dónde poner nuestra mirada y nuestros ojos. Nos invita a hacer visibles las problemáticas que viven las periferias, como son la exclusión, la trata de personas, los marginados y los migrantes, de aquellos que no encuentran lugar ni acogida en ninguna parte del mundo, el llamado desde ahí a esa fraternidad universal, inspirándose en el carisma de Francisco de Asís”.
Por último, Bustamante aseguró: “El Papa no es un sedentario burócrata de escritorio, sino que es un caminante, alguien que recorre, que mira, que toca y que se deja tocar, y desde ahí habla y da una respuesta a las angustias y las necesidades de los hombres y las mujeres de este tiempo”.
Y sumó: “Él utiliza una imagen muy bella, que es la imagen de la Iglesia como un gran hospital de campaña. En ese tipo de lugares, uno lo primero que busca es sanar la herida y parar la hemorragia. El Papa sostiene que para eso está la Iglesia, para curar y sanar heridas”.
Luna: “La doctrina de Francisco se nota en los gestos, en las actitudes”
El sacerdote de la parroquia de Lourdes, Sebastián Luna, separó en tres ejes la labor llevada a cabo por el Sumo Pontífice que hoy tiene 86 años.
En primer lugar, manifestó: “El Papa es un hombre que ha ido de la periferia del mundo al centro de Europa. La Iglesia ha dejado de poner el acento en las preocupaciones de la Iglesia europea, del centro, de Roma. Ahora, las preguntas de la periferia son las que resuenan en el corazón de Europa y eso me parece que es un primer movimiento muy interesante”.
En segundo lugar, Luna puso en consideración la importancia que les da Francisco a los nuevos planteos del mundo.
“El segundo movimiento tiene que ver con esta cuestión de pasar de las respuestas a las preguntas. El Papa está abierto a buscar respuestas nuevas. En este sentido, hay quienes entienden que el Papa no responde a la verdad católica y, lejos de eso, él está siendo fiel a la verdad católica. Francisco toma las preguntas y las hace propias. En su momento, la sociedad europea se preguntaba qué hacer con los inmigrantes. Como respuesta, lo primero que hizo el Papa fue visitar Lampedusa, que es una isla que recibía náufragos africanos”.
En tercer orden, el cura mencionó: “El Papa ha pasado de la teoría a la práctica. La doctrina de Francisco no es sistemática y su pensamiento se ve en todo lo que hace. El Papa habla de diálogo y genera caminos de diálogo, por ejemplo, está la famosa foto con el imán y el rabino. Él no solamente habla de las periferias, sino que se dirige a las mismas, cuando uno observa los lugares del mundo a los que ha viajado, la mayoría son absolutamente periféricos, arrancando por Lampedusa”.
Y añadió: “La doctrina de Francisco se nota en los gestos, en las actitudes, en las decisiones, ahí el Papa hace explícita la doctrina, su pontificado ha pasado de lo doctrinal y de lo textual a la acción, a la praxis. No es que sea un papa que no tiene discurso. Él publica, escribe, habla y dice, pero sus gestos tienen una fuerza significativa muy llamativa, que hay que saber leerlos y entenderlos”.
Un viaje que no tuvo resonancia
Luna se mostró sorprendido por la poca repercusión que tuvo el último viaje que realizó el Papa al corazón de África. “Ha pasado inadvertido, ha dicho cosas tremendas, ha hecho llamamientos de justicia social que no han tenido ninguna resonancia al menos en Argentina. La visita de Francisco al corazón del África fue totalmente cancelada”.
Defagó: “Me impresiona su fortaleza apostólica”
El cura de la iglesia Santa Rita de Cascia, José Defagó, aseguró: “Estos 10 años del papa Francisco al servicio de la Iglesia han significado para mí una fuerte motivación para el anuncio de Jesucristo y el servicio a los hermanos”.
Dijo además verse impresionado por la fortaleza apostólica que demuestra todos los días. “El pasado 1° de febrero, el Papa ¡de 86 años! ha realizado una visita al Congo y a Sudán del Sur con un potente mensaje de paz, de esperanza y de valoración de la dignidad de los pueblos africanos. Y entre otros encuentros del más alto nivel ha presidido una celebración de la Eucaristía que ha convocado a más de ¡un millón! de personas”, rescató el sacerdote.
Y aportó: “También valoro su fidelidad a la tradición y su claridad para leer los signos de los tiempos presentes y tomar decisiones valientes”.
Luego, dijo: “No creo en las caricaturas que se hacen de Benedicto XVI y de Francisco, oponiendo al conservador y al revolucionario, al retrógrado y al progresista. Benedicto ha tenido la lucidez para analizar la complejidad de la cultura actual que pocos pensadores contemporáneos han tenido y ha abierto caminos que son determinantes para el futuro de la Iglesia: como las nuevas normas para la lucha contra los abusos de menores dentro de la Iglesia -que él comenzó a desarrollar- y su misma renuncia, que ha supuesto un hito en la historia de la Iglesia”.
Defagó hizo hincapié en el rol de Francisco como “un hijo de la Iglesia”. “Tiene posturas muy claras en defensa de la vida: ha llegado a comparar al que hace un aborto como aquel que paga a un sicario para que mate a una persona y “resuelva un problema”, expuso.
“Y en este mismo sentido alza la voz contra los que rechazan la vida de los inmigrantes cuando provienen de lugares de pobreza o pertenecen a una cultura, una raza o una religión diferente, con palabras duras para quienes cierran fronteras y construyen muros, animando a abrir las puertas y a construir puentes”, agregó.
Una anécdota
“En 2013 participé de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. Fue la primera presentación del nuevo papa en un encuentro tan masivo. En la celebración de la Eucaristía, en la playa de Copacabana, llegamos a ser 3,5 millones de participantes”, recordó el párroco.
Y sostuvo: “Después de mucha expectativa, cuando finalmente vimos al Papa acercarse al micrófono y pararse frente a tan impresionante multitud, él comenzó a hablar con una cercanía y una naturalidad que hacía pensar que te estaba hablando a vos solo, como en una conversación familiar, sin un discurso acartonado, sin esconderse detrás de un papel”.
“Esta capacidad de comunicación me dejó impresionado y me permitió ser testigo de la alegría que trasmite aquel que da testimonio de Jesús con sus palabras y con sus gestos”, concluyó el religioso.