En octubre del año pasado la discapacidad ocupó gran parte de la agenda de reclamos por el ajuste que planteaba el Gobierno nacional, el cual recaía directamente en los profesionales de la salud que se veían obligados a interrumpir los tratamientos ante la falta de pago por parte de los organismos.
Con el tiempo, el tema se fue diluyendo y parece ser que quedó en “stand by”, pero con posibilidades de que en cualquier momento retome.
En ese marco, se pudo conocer cuál era la realidad de las familias y las personas que recibían esas atenciones. Este año las madres organizadas tomaron la decisión de comunicar ante la preocupación que tienen por la calidad de vida de sus hijos.
“Nos preocupa muchísimo el desinterés que hay por las personas con discapacidad en la ciudad de Villa María y que ninguna de las personas que tiene intención de ser intendente tenga en sus propuestas mejoras para el sector de las personas con discapacidad” comenzó relatando Marisa Carrillo en la redacción de PUNTAL VILLA MARÍA.
La mujer insistió en que, ante la falta de apertura en el tema, las perceptivas hacia futuro son bajas. “Qué podemos esperar mañana cuando sean intendentes” agregó.
Aclaró que no pertenecen a ningún partido político ni partidario y que la única motivación es el bienestar de las personas con discapacidad de la ciudad.
Por su parte Sara Chaisi, referente de la organización Avisdown en Villa María, opinó: “Sentimos que la sociedad no entiende que la discapacidad es transversal a todas las etapas de la vida. Mi hija tiene síndrome de down y el hijo de Marisa una parálisis, es decir, ellos vinieron con una condición, pero no quita que vos en el transcurso de la vida sufras un accidente y pases a estar del otro lado del mostrador cuando antes creías que no te tocaba o tener un hijo” dijo la mujer y a modo de reflexión señaló: “la discapacidad es un espejo donde no nos queremos ver y nadie quiere reflejarse en la discapacidad y hacemos una negación. Pero en algún momento de la vida aparece” dijo.
Falta de inclusión
Las mujeres relataron a este medio situaciones en las que la falta de acceso a espacios, eventos y actividades es notable y la misma deriva en la exclusión de las familias y las personas con discapacidad que optan quedarse en su casa.
Carillo relató una anécdota personal que vivió en la zona de la costanera: “Llevé a mi hijo al río para refrescarse y si yo quiero meter a mi hijo al agua sin tener que lesionarme la cintura por levantarlo no puedo hacerlo” la mujer asistió a la zona de la playa de barrio Santa Ana y tuvo un accidente cargando a su hijo debido a que no existe un fácil acceso para quienes utilizan silla de ruedas.
“Parece que Villa María no acepta a las personas con discapacidad y para mí es algo básico” manifestó.
Sobre el Festival Internacional de Peñas y el Recorrido Peñero, Sara relató: “para asistir al recorrido peñero el acceso a cada una de las peñas era deplorable. Sólo tenía un pallet que le habían puesto un cartón arriba que no cumple la función de accesibilidad, tampoco había un fácil desplazamiento ya que no había un corredor para que se pueda movilizar” destacó.
Y añadió: “hubo un mal manejo con las entradas que se entregan ya que hay un cupo para las personas con discapacidad y fue engorroso. Hay muchas cosas que se podrían modificar. Este tema del anfiteatro ya lo habíamos hablado el año pasado y no se cumplió, vamos a tener una reunión para lo que pasará en el 2024 para incluir además acceso al transporte”.
El objetivo de las madres es que la ciudad sea inclusiva para generar en las personas con discapacidad la autonomía suficiente y libertad para movilizarse.
Reclamo
Las referentes del concejo de discapacidad aseguraron que el pedido no se realiza por el año electoral. “Hace quince años que estamos pidiendo. Necesitamos que nos escuchen, que nos vean y hagan cosas por nosotros. Los chicos no nacieron con una discapacidad porque tenían ganas” advirtió con dolor la mujer.
Por otro lado referenciaron que las familias están dispuestas a dialogar y aportar ideas que sumen la creación de proyectos, programas y espacios en pos de un beneficio para las personas con discapacidad.
“Nos parece que sería muy bueno que se pensara la discapacidad sin egoísmos. Asuma quien asuma, del partido que sea, la persona que esté a cargo del área de discapacidad debe tener mayor protagonismo y creo que no es una secretaría cualquiera y debe tener un rango más importante. Esa persona debe tener continuidad para poder hablar de una política pública, porque cuando cambian las gestiones todo lo que se avanza se pierde y va mutando” dijo Chiasi.
Y añadió: “tiene que ser una persona idónea y con visión de crecimiento”.
Una de las mujeres reconoció que la mayor preocupación hoy es tener que lidiar con la falta de espacios. “No podemos estar hablando siempre de lo mismo y la desesperación de los padres es constante. A veces los padres no se van a quejar, pero eso no quiere decir que la queja no esté, solo que se cansaron y prefieren dejar sus hijos adentro de la casa o no salir. Pero acá hay un grupo de mamás que no va a parar” dijeron.
Empatía
Unas de las mayores preocupaciones radica también en la falta de conocimiento de la realidad de las personas con discapacidad, por eso de la agrupación de familias solicitan la realización de un censo a nivel local. “Es una cuestión de empatía. Hablo de un estado empático. Si voy con un problema voy a la oficina y me tengo que ir con una solución o por lo menos con el camino que debo tomar, sino el papá se encuentra solo y nadie te dice qué botón apretar” explicó Sara Chiasi y agregó: “hay información que no llega y hay niños que pierden derechos como la escolarización o adultos mayores que tienen problemas graves ya que son espacios privados”.
Del mismo modo dijeron que ya no quieren perder más gente que opta por quedarse adentro de su casas ante la falta de posibilidades. “Nos estamos acostumbrando que siempre nos digan que no y ya nos cansamos, no queremos eso” dijo Carillo, quién indicó que buscarán acercar el reclamo nuevamente al estado municipal con la intención de trabajar en conjunto en áreas como el transporte público, los espacios de inclusión, la utilización de los espacios públicos de la ciudad, entre otros.
“Estamos en el siglo XXI y no podemos estar hablando de esto todavía, debería ser algo saldado, pero sin embargo estamos luchando” culminó Sara junto a su compañera.