Un sector que tendrá beneficios con el nuevo esquema cambiario será el agro y los exportadores. Mientras en las últimas semanas se observó cierta lentitud en la liquidación, fruto de las condiciones climáticas que retrasaron la cosecha de soja y un grado de incertidumbre creciente ante el inminente anuncio de nuevas reglas económicas, a partir de ahora podría haber mayor fluidez en el mercado de granos. Como en el resto de los sectores, todo dependerá de cómo evolucione el nuevo esquema cambiario.
Pero en general hay coincidencias en que para los exportadores habrá un mejor tipo de cambio del que había el viernes pasado, cuando regía el blend entre el tipo de cambio oficial (80%) y el contado con liquidación (20%). Ese valor fue de $1.129,76 para la última rueda. A partir del cambio de reglas, la eliminación del blend y la entrada en vigencia de un dólar único y libre entre bandas ($1.000 - $1.400), la expectativa es que la cotización sea superior a la del viernes pasado. Todo lo que sea hacia arriba terminará impactando favorablemente en los ingresos de los productores y exportadores.
Los cálculos hechos por especialistas advierten que si la cotización del dólar único fuera la más alta posible, esto es $1.400, la tonelada de soja en Rosario alcanzaría los $421.820 contra los $320.000 que recibió la semana pasada en promedio. Si en cambio el dólar se ubica en torno de los $1.200, la tonelada se ubicaría en los 361 mil pesos. En esos dos escenarios, el maíz podría cotizar a $274 mil si el dólar va a la banda superior o $234.864 si se estaciona en los $1.200. Para el caso del trigo, los precios podrían variar entre $303 mil y $270 mil con esas dos cotizaciones.