El flamante presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba, Manuel Tagle, puso paños fríos sobre el contexto y el horizonte de corto plazo al sugerir que la crisis cambiaria estaría llegando a su fin y considerar que hubo un manejo correcto por parte del Banco Cental al salir a ofrecer los dólares que el mercado demandó.
El dirigente cordobés, que reemplazó a Horacio Parga en una de las grandes entidades empresarias de la provincia, consideró que “estamos en un proceso de transformación trascendental en el país que requiere realizar cambios, resolver desequilibrios enormes que se heredaron y que es una tarea muy difícil por los problemas sociales y políticos que ello ocasiona. Por eso también se generó esta inestabilidad cambiaria y financiera”, destacó en diálogo con PUNTAL.
Tagle agregó además que la turbulencia iniciada semanas atrás “era esperable para cuando se iniciaran los procesos de reconversión. Por supuesto que acá no sólo se dio el aumento de tasas en los Estados Unidos sino también la decisión de la oposición con el tema de las tarifas. Eso también fue un mensaje muy contradictorio hacia afuera y hacia los inversores”, consideró el presidente de la Bolsa de Comercio, y remarcó que ese combo “generó una serie de circunstancias negativas que provocó en estos días la volatilidad del tipo de cambio”.
¿No teme que se agrave?
Los fundamentos de la economía argentina están bien, está creciendo con casi todos los sectores en avance, los desequilibrios fiscales están corrigiéndose dentro de las metas pautadas, por eso no hay fundamentos para una crisis profunda. Como sucedió en las últimas horas, se ve una estabilización en el marco de medidas razonables tomadas por el Gobierno.
¿Y el hecho de acudir al FMI?
El hecho de acudir al Fondo Monetario Internacional es una demostración de que el Gobierno quiere continuar con el gradualismo, quiere evitar el shock, el daño que le puede ocasionar a la sociedad y a sectores más vulnerables. Hay que esperar un poco y tranquilizarse porque no se ven razones para pensar que la situación pueda descontrolarse, de ninguna manera. El rumbo económico es el correcto.
¿Las empresas tienen que recalibrar las proyecciones que tenían para 2018?
Va a haber correcciones en las empresas, disminuciones de crecimiento que tenían algunos sectores, y se puede enfriar un poco la economía por las altas tasas de interés que deben ser circunstanciales y tienen que comenzar a bajar pronto. También habrá un poco de ajuste en precios por la devaluación, pero si esto se tranquiliza como parece, no debería ser muy grave. Sería un nivel de corrección dentro de un proceso de transformación que está viviendo el país. Hay que saber que estas cosas pueden suceder, no es fácil.
¿Hay dificultades en cadenas de producción y de pago?
Particularmente no estoy en el rubro industrial pero tengo la impresión, por la información con que cuento, que no hubo mayores dificultades en estos días, tal vez algún atraso en la cadena de pago, porque ante esta turbulencia se toman medidas extremas pero que son circunstanciales, transitorias, hasta tanto se normalice la situación. No vemos que haya un problema serio.
¿Cree que la turbulencia comenzó a ceder?
Creo que sí. Hubo una decisión de poner a disposición los dólares que hacen falta, que es lo correcto porque ante una situación de volatilidad lo que corresponde es mayor libertad en el sistema cambiario. El Banco Central vendió los dólares que se demandaban y eso tranquiliza. Las reservas son suficientes como para tomar esas decisiones. Por eso esta situación, al no tener fundamentos económicos serios, sino una herencia complicada con un camino de gradualismo para la salida, no tendría que complicar más de lo que fue en estos días.
¿Cree que el valor del dólar alcanzó un punto de equilibrio?
Creo que sí, porque el mercado lo ha demandado en estos días y el Banco Central lo convalidó. Creo que hacía falta un ajuste del tipo de cambio y parece razonable. El mercado deberá ir determinando, a partir de ahora, si ese valor tiene que estar un poco más arriba o más abajo.
Comentá esta nota
Tagle agregó además que la turbulencia iniciada semanas atrás “era esperable para cuando se iniciaran los procesos de reconversión. Por supuesto que acá no sólo se dio el aumento de tasas en los Estados Unidos sino también la decisión de la oposición con el tema de las tarifas. Eso también fue un mensaje muy contradictorio hacia afuera y hacia los inversores”, consideró el presidente de la Bolsa de Comercio, y remarcó que ese combo “generó una serie de circunstancias negativas que provocó en estos días la volatilidad del tipo de cambio”.
¿No teme que se agrave?
Los fundamentos de la economía argentina están bien, está creciendo con casi todos los sectores en avance, los desequilibrios fiscales están corrigiéndose dentro de las metas pautadas, por eso no hay fundamentos para una crisis profunda. Como sucedió en las últimas horas, se ve una estabilización en el marco de medidas razonables tomadas por el Gobierno.
¿Y el hecho de acudir al FMI?
El hecho de acudir al Fondo Monetario Internacional es una demostración de que el Gobierno quiere continuar con el gradualismo, quiere evitar el shock, el daño que le puede ocasionar a la sociedad y a sectores más vulnerables. Hay que esperar un poco y tranquilizarse porque no se ven razones para pensar que la situación pueda descontrolarse, de ninguna manera. El rumbo económico es el correcto.
¿Las empresas tienen que recalibrar las proyecciones que tenían para 2018?
Va a haber correcciones en las empresas, disminuciones de crecimiento que tenían algunos sectores, y se puede enfriar un poco la economía por las altas tasas de interés que deben ser circunstanciales y tienen que comenzar a bajar pronto. También habrá un poco de ajuste en precios por la devaluación, pero si esto se tranquiliza como parece, no debería ser muy grave. Sería un nivel de corrección dentro de un proceso de transformación que está viviendo el país. Hay que saber que estas cosas pueden suceder, no es fácil.
¿Hay dificultades en cadenas de producción y de pago?
Particularmente no estoy en el rubro industrial pero tengo la impresión, por la información con que cuento, que no hubo mayores dificultades en estos días, tal vez algún atraso en la cadena de pago, porque ante esta turbulencia se toman medidas extremas pero que son circunstanciales, transitorias, hasta tanto se normalice la situación. No vemos que haya un problema serio.
¿Cree que la turbulencia comenzó a ceder?
Creo que sí. Hubo una decisión de poner a disposición los dólares que hacen falta, que es lo correcto porque ante una situación de volatilidad lo que corresponde es mayor libertad en el sistema cambiario. El Banco Central vendió los dólares que se demandaban y eso tranquiliza. Las reservas son suficientes como para tomar esas decisiones. Por eso esta situación, al no tener fundamentos económicos serios, sino una herencia complicada con un camino de gradualismo para la salida, no tendría que complicar más de lo que fue en estos días.
¿Cree que el valor del dólar alcanzó un punto de equilibrio?
Creo que sí, porque el mercado lo ha demandado en estos días y el Banco Central lo convalidó. Creo que hacía falta un ajuste del tipo de cambio y parece razonable. El mercado deberá ir determinando, a partir de ahora, si ese valor tiene que estar un poco más arriba o más abajo.