Espectáculos Doña Jovita | José Luis Serrano | pandemia

"Actuar en un espacio tan grande donde Doña Jovita tendrá un espíritu peñero para hacer humor, me produce mucha ilusión"

José Luis Serrano adelanta la participación de su querido personaje, el próximo domingo 25 en la ciudad de Río Cuarto.

Hablamos con José:

-Volvés a Río Cuarto después de un tiempo y en este contexto de pandemia. ¿Te produce alguna expectativa especial subir a escena en estos tiempos tan particulares?

-Si bien ya estoy subiendo con los protocolos de la pandemia a los escenarios, desde noviembre del año pasado, actuar en un espacio tan grande donde Doña Jovita tendrá un espíritu peñero para hacer humor, me produce mucha ilusión.

-¿Cuándo y dónde volviste al escenario con público y cuáles fueron las sensaciones vividas?

-Fue en Cielito Lindo, un espacio de Los Hornillos, aquí en Traslasierra, donde habitualmente se presentan músicos de todo el mundo. La obra que estoy presentando ahora se llama "El Don y la Doña". Me llamo muchísimo la atención el silencio y la avidez del público por participar de la propuesta. Fue como si soltaran niños a jugar al patio y con total desparpajo y alegría.

-En cuarentena hiciste shows virtuales como "Vacunando el corazón" y "Dr. sáqueme este bicho" junto al Dr. Presman. ¿Cómo es hacer humor con un tema tan delicado como la pandemia y cómo resultaron esas experiencias?

-En "Vacunando el corazón" Doña Jovita estuvo sola. La idea de ir a dar un mensaje de esperanza dándole fundamentos al público. Como por ejemplo la capacidad de agradecer recurriendo a los recuerdos esenciales que han forjado la identidad de cada uno.

En "Dr. sáqueme este bicho", de algún modo era legitimar los argumentos de la obra anterior con la presencia de un catedrático que está y estaba trabajando en el COE y desarrollamos otro argumento, pero con el mismo espíritu de acompañar a través de los equívocos graciosos del personaje.

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"Hacer "El Don y la Doña" me produce una satisfacción inconmensurable porque puedo expresarme con plenitud", dijo Serrano.

El balance es buenísimo, porque nos permitió recrear la realidad desde la expresión teatral en modo coronavirus a través de las plataformas que estamos usando para comunicarnos. Hemos aprendido mucho. El tiempo interno de los parlamentos en la actuación de streaming, nos obligaba a ser contundentes en la expresión de los conceptos claves de la problemática.

-Ahora estás haciendo "El Don y la Doña", funciones bajo la parra en Nono. ¿Cómo surgió la idea del espectáculo y cómo es la respuesta del público?

-Esta obra tiene una larga evolución. Antes la interpretaba en espacios no convencionales como colegios, cárceles e inclusive en centros de recuperación de adicciones. Uno de esos espacios fue: "Viaje De Vuelta" en Río Cuarto, que ahora tiene otro nombre.

Hacer "El Don y la Doña" me produce una satisfacción inconmensurable porque puedo expresarme con plenitud. Empiezo cantando y haciendo reflexiones con humor sobre la situación de nuestra especie en el planeta. En la cuarta o quinta canción comienzo a caracterizarme, maquillándome en público, como si trajera el camarín al escenario. La obra se hace al atardecer en un patio. En este caso bajó la parra de un antiguo hotel de Nono.

-¿Qué podés adelantar de lo que vas a presentar en la Peña Festivalera de Opus?. ¿Doña Jovita va a ser una suerte de maestra de ceremonias en la Peña?

-En estos casi 35 años de la vida de Doña Jovita, he tenido oportunidad de participar en grandes festivales en todo el país. La impronta de un humorista que trabaja solo en un lugar tan grande requiere de un espíritu lúdico y de mucha picardía. Me encanta el desafío. Creo que Doña Jovita presentará luego de su rutina a los otros artistas

-¿Cuál es el recuerdo de aquella noche de enero de 2020 en Mina Clavero en el que un turista enamorado le pidió matrimonio a su novia en plena función?

-Ternura y humor en la noche de Mina Clavero. Un señor de La Pampa enamorado, una semana antes de una pactada función nos pidió el escenario para declarar su amor a la novia. Y aceptamos hacerlo ya que la obra era de promoción de la salud. Y no hay nada más saludable que el amor.

-En el verano estuve unos días en el bello pueblo de Panaholma y pensaba que todos tendríamos que tener la oportunidad de disfrutar la belleza y tranquilidad de un lugar así, sea en Traslasierra o donde fuera. ¿Coincidís?

-Si todos nos hubiéramos podido recuperar del susto colectivo, sin duda estaríamos preparados para organizar mejor las vacaciones y los lugares de descanso. Por supuesto merecemos vacaciones en lugares encantadores que puedan repararnos integralmente para poder seguir con la rutina del año.

-¿Cómo atravesaste la cuarentena y cómo te sentís en pandemia?

-La actividad teatral fue una de las más castigadas por la pandemia. Yo encontré refugio en la tarea compositiva de canciones, guiones, historias, sin dejar mi oficio. Hasta hoy me siguen contratando para hacer funciones privadas por streaming. Le fui encontrando lo atractivo a esta situación complicada porque siempre encuentro respuestas del público.

-Además de haber hecho streaming ¿solés ver arte en ese formato?

-Sí! Especialmente he seguido a algunos artistas amigos y conocidos.

-Como actor, ¿cómo imaginás el futuro pos pandemia?

-La actuación pareciera ser una instancia animal, visceral que anda con uno. Cualquiera que sea el camino que tome esta situación yo me veo en el oficio de actuar, cantar y hacer reír.

-Dicen que, ante las crisis, mucha gente suele refugiarse en la cultura. ¿Creés que en esta oportunidad será así?

-Es necesario que así sea. Refugiarse en una actividad artística, es el patrimonio del ser humano. Los niños lo hacen. Los grandes no deberíamos dejar de ser niños. Hay que seguir fabricando cultura.

Agenda:

El próximo domingo 25 de abril y con la intención de enfrentar un nuevo desafío, las ya tradicionales peñas festivaleras de Opus Costanera cambian de formato en esta oportunidad para que el público de la ciudad de Río Cuarto y zona pueda disfrutar de un día en familia.

Desde las 13hs. y con la posibilidad de almorzar (la gastronomía promete comidas típicas: locro, costillar y empanadas), con el formato en todo el predio de mesas y sillas, escuchando folklore del bueno de la mano de Facundo Toro, el dúo Orellana-Luca y el artista local Carlos Tapia, además del humor del querido personaje de José Luis Serrano, Doña Jovita. Las entradas desde $600 se pueden adquirir en Río Grande 688, de lunes a viernes de 17.30 a 20.30hs.