Aumento de costos, presión impositiva, precios en baja o -en el mejor de los casos- planchados, y la competencia de la importación de carne extranjera son sólo algunas de las dificultades que están padeciendo los productores porcinos de todo el país, en una crisis que parece no tener una solución cierta en el corto plazo.
Referentes de las principales entidades del sector se reunieron esta semana con autoridades del Ministerio de Agroindustria que encabeza Luis Miguel Etchevehere, para plantearle dichos inconvenientes, pero al parecer se volvieron con las manos vacias.
Así lo consignaron a través de un comunicado de prensa que lleva las firmas de los referentes del agro y en donde se insiste en la imposibilidad de competir contra el mercado extranjero, lo que podría provocar el cierre de numerosos establecimientos porcinos en todo el país.
Preocupación
“Una reunión triste”, fue el calificativo que le adjudicó el presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Juan Uccelli, al encuentro con las autoridades nacionales.
“La verdad es que ya íbamos con pocas expectativas, pero terminamos saliendo con ninguna absolutamente”, sumó el referente sectorial, quien marcó una profunda preocupación por el momento que atraviesa la producción porcina en el país.
“Nosotros lo comparamos con un mal diagnóstico. Ellos hablan de aspirinas cuando el sector está sufriendo un infarto”, marcó, y enumeró que desde principios de año vienen afrontando la suba en los servicios, el precio de los impuestos, la sequía y la importación de cerdo, “y de lo único que no podemos echarle la culpa al Gobierno es de la cuestión climática”.
Uccelli insistió en que gran parte de los productores porcinos de argentina tienen menos de 50 madres en sus establecimientos, “y están trabajando por debajo de los costos de producción”, a la vez que comparó la situación con lo ocurrido a fines de los 90’ en donde un gran número de productores tuvo que abandonar la actividad.
“Realmente es muy triste lo que está pasando con los productores porcinos. A nosotros no nos llegaron las inversiones del segundo semestre y no nos van a llegar. Estamos en medio de un temporal”, repitió el presidente de la Asociación de Productores Porcinos de Argentina.
“Crisis en el sector porcino”
El documento difundido a los medios de comunicación, y que lleva al firma de las entidades que forman parte de la Mesa Nacional de Producción Porcina alerta sobre la situación crítica del sector.
En dicha nota se marcaron necesidades que tienen que ver con dotar de viabilidad a los pequeños productores, “cuya estructura de costos supera los precios de venta”; así como también la necesidad de crear herramientas de asistencia técnica, comercial y de gestión; y promover esquemas asociativos.
Respecto de las importaciones, el planteo era el de suspender los ingresos de cerdos por 180 días y “establecer igualdad de condiciones de competitividad con los países que exportan carne a la Argentina”.
“El Gobierno se apoya en un diagnóstico diametralmente opuesto al que hace el sector porcino. En ese marco, las respuestas que ofrece el gobierno son negativas en relación a puntos como la restricción de importaciones; sobre todo si se tiene en cuenta el delicado contexto internacional y la competencia desleal de carnes importadas”, reza el comunicado, que insiste en alertar que “los plazos son perentorios y el diagnóstico voluntarista e irreal del gobierno implica el riesgo inminente de la desaparición de una cantidad importante de productores, un claro desaliento a la producción, que hoy ya está jaqueada, y la parálisis de nuevas inversiones, que caracterizaron el crecimiento sostenido de la oferta porcina nacional en los últimos 15 años”.
Juan Drovandi. Redacción Puntal
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Así lo consignaron a través de un comunicado de prensa que lleva las firmas de los referentes del agro y en donde se insiste en la imposibilidad de competir contra el mercado extranjero, lo que podría provocar el cierre de numerosos establecimientos porcinos en todo el país.
Preocupación
“Una reunión triste”, fue el calificativo que le adjudicó el presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Juan Uccelli, al encuentro con las autoridades nacionales.
“La verdad es que ya íbamos con pocas expectativas, pero terminamos saliendo con ninguna absolutamente”, sumó el referente sectorial, quien marcó una profunda preocupación por el momento que atraviesa la producción porcina en el país.
“Nosotros lo comparamos con un mal diagnóstico. Ellos hablan de aspirinas cuando el sector está sufriendo un infarto”, marcó, y enumeró que desde principios de año vienen afrontando la suba en los servicios, el precio de los impuestos, la sequía y la importación de cerdo, “y de lo único que no podemos echarle la culpa al Gobierno es de la cuestión climática”.
Uccelli insistió en que gran parte de los productores porcinos de argentina tienen menos de 50 madres en sus establecimientos, “y están trabajando por debajo de los costos de producción”, a la vez que comparó la situación con lo ocurrido a fines de los 90’ en donde un gran número de productores tuvo que abandonar la actividad.
“Realmente es muy triste lo que está pasando con los productores porcinos. A nosotros no nos llegaron las inversiones del segundo semestre y no nos van a llegar. Estamos en medio de un temporal”, repitió el presidente de la Asociación de Productores Porcinos de Argentina.
“Crisis en el sector porcino”
El documento difundido a los medios de comunicación, y que lleva al firma de las entidades que forman parte de la Mesa Nacional de Producción Porcina alerta sobre la situación crítica del sector.
En dicha nota se marcaron necesidades que tienen que ver con dotar de viabilidad a los pequeños productores, “cuya estructura de costos supera los precios de venta”; así como también la necesidad de crear herramientas de asistencia técnica, comercial y de gestión; y promover esquemas asociativos.
Respecto de las importaciones, el planteo era el de suspender los ingresos de cerdos por 180 días y “establecer igualdad de condiciones de competitividad con los países que exportan carne a la Argentina”.
“El Gobierno se apoya en un diagnóstico diametralmente opuesto al que hace el sector porcino. En ese marco, las respuestas que ofrece el gobierno son negativas en relación a puntos como la restricción de importaciones; sobre todo si se tiene en cuenta el delicado contexto internacional y la competencia desleal de carnes importadas”, reza el comunicado, que insiste en alertar que “los plazos son perentorios y el diagnóstico voluntarista e irreal del gobierno implica el riesgo inminente de la desaparición de una cantidad importante de productores, un claro desaliento a la producción, que hoy ya está jaqueada, y la parálisis de nuevas inversiones, que caracterizaron el crecimiento sostenido de la oferta porcina nacional en los últimos 15 años”.
Juan Drovandi. Redacción Puntal