Provinciales | Elecciones | ramon-mestre |

El desafío de administrar la derrota desde el llano

La pregunta se impuso en cada charla que se dio en la agitada tarde en la Casa Radical: ¿Fue buena idea pegar las elecciones municipales a las provinciales para Mestre? A juzgar por los resultados, todo indica que no. 

Ante la necesidad propia, los intendentes y jefes comunales priorizaron sus propias batallas. Además, una fórmula con pocas chan- ces obliga a pensar en la conveniencia de confrontar duramente con quien luego gobernará la provincia, de quien dependen muchas cuestiones vinculadas a la gestión. 

La desconexión entre los intereses de los jefes territoriales y la conducción del partido primero fue una presunción. Luego se verificó en las urnas.

Los que juntan votos casa por casa no vieron beneficios en la estrategia que planteó el partido. 

Hoy Mestre enfrenta el desafío de administrar la derrota desde el llano. Sin la cabecera de playa que representa el gobierno municipal de la capital su rol de líder deberá reconstruirse desde otro lugar. 

El presidente del partido prescindió de la opción de ser, además de candidato a gobernador, primer legislador. La Unicameral le hubiera reservado un lugar preponderante en los debates públicos conservando una cuota importante de protagonismo. 

En política, como en la construcción, las demoliciones deben ser muy bien planeadas. Tiene un alto costo derribar y otros, también elevados, construir desde los escombros.

Ahora depende de la iniciativa que le proporcione su intuición y su experiencia. Mestre sabe acumular capital político y crear condiciones de poder. Ahora su rol como jefe de la UCR provincial tiene su primera ronda a la vista: la Convención Nacional del partido.



Juan Manuel Fernández.  Redacción Puntal

Comentá esta nota

Noticias Relacionadas