El oficialista Mario Abdo Benítez se imponía en las elecciones presidenciales de ayer en Paraguay por poco más de cuatro puntos porcentuales cuando se había completado 83,52 por ciento del escrutinio oficial, informó el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
El actual senador Abdo Benítez, del Partido Colorado conservador, obtenía 46,75 por ciento de los sufragios, mientras el liberal Efraín Alegre reunía 42,61 por ciento, de acuerdo con los guarismos publicados en el sitio web del TSJE.
Favorito en la mayoría de las encuestas de intención de voto, Abdo Benítez se encaminaba a consagrarse como el sucesor de su correligionario Horacio Cartes, dado que en Paraguay no hay balotaje y para consagrarse presidente sólo basta sumar la mayor cantidad de votos en la primera y única vuelta electoral.
La victoria del candidato colorado comenzó a palpitarse a la hora de cierre de los centros de votación, cuando, pese a la prohibición vigente, se hicieron públicas dos encuestas a boca de urna que, sin mencionarlo por su nombre, lo dieron ganador.
“Marito” estaba en el comando de campaña
Un par de horas después, Abdo Benítez -conocido como Marito por ser el hijo homónimo de quien fue el histórico secretario privado del dictador Alfredo Stroessner- llegó a la sede de su comando de campaña, a la espera de un resultado irreversible, para pronunciarse.
El candidato colorado lanzó en las últimas semanas un pliego de propuestas: promover una Asamblea Nacional Constituyente que trabaje sobre una necesaria reforma del Poder Judicial, lograr una "revolución educativa" que lleve el porcentaje de Educación a 7 por ciento del PIB, y mejorar la base contributiva del país, que tiene un esquema con impuestos muy bajos.
Poco antes de que se cerraran las urnas, el jefe de campaña del Partido Colorado, Alberto Alderete, sostuvo en rueda de prensa que los resultados estaban “a la vista” y las elecciones no ofrecían “ninguna sorpresa”.
La jornada transcurrió en general con tranquilidad, afirmó la jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), la expresidenta costarricense Laura Chinchilla.
“Ha sido un proceso bastante tranquilo; la organización está bien; teníamos algunas preocupaciones al principio, como la integración de las mesas electorales, pero se ha pasado la prueba”, dijo Chinchilla a periodistas en Asunción.
No obstante, la funcionaria criticó la difusión de sondeos a boca de urna, a los que definió como “una herramienta que a veces confunde al electorado”.
Más temprano, el director de Recursos Electorales del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Luis Salas, anunció que preveían una participación de alrededor de 67,5 por ciento de los 4,2 millones de ciudadanos habilitados para votar.
Por otra parte, el mayor incidente de la jornada tuvo lugar en Luque, en los alrededores de Asunción, donde un grupo de seguidores del candidato a senador colorado Oscar González Daher, a los que el diario ABC Color describió como “unos 50 vándalos organizados en una suerte de barra brava”, golpearon en un centro de votación a cuatro periodistas mientras la Policía “se limitó a mirar desde lejos”.
Además del próximo presidente -cargo para el que se postularon otros ocho candidatos-, los paraguayos eligieron ayer vicepresidente, 45 senadores titulares más 30 suplentes, 80 diputados titulares más 80 suplentes, 17 gobernadores, 17 juntas departamentales, y 18 parlamentarios del Mercosur titulares más 18 suplentes.
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Favorito en la mayoría de las encuestas de intención de voto, Abdo Benítez se encaminaba a consagrarse como el sucesor de su correligionario Horacio Cartes, dado que en Paraguay no hay balotaje y para consagrarse presidente sólo basta sumar la mayor cantidad de votos en la primera y única vuelta electoral.
La victoria del candidato colorado comenzó a palpitarse a la hora de cierre de los centros de votación, cuando, pese a la prohibición vigente, se hicieron públicas dos encuestas a boca de urna que, sin mencionarlo por su nombre, lo dieron ganador.
“Marito” estaba en el comando de campaña
Un par de horas después, Abdo Benítez -conocido como Marito por ser el hijo homónimo de quien fue el histórico secretario privado del dictador Alfredo Stroessner- llegó a la sede de su comando de campaña, a la espera de un resultado irreversible, para pronunciarse.
El candidato colorado lanzó en las últimas semanas un pliego de propuestas: promover una Asamblea Nacional Constituyente que trabaje sobre una necesaria reforma del Poder Judicial, lograr una "revolución educativa" que lleve el porcentaje de Educación a 7 por ciento del PIB, y mejorar la base contributiva del país, que tiene un esquema con impuestos muy bajos.
Poco antes de que se cerraran las urnas, el jefe de campaña del Partido Colorado, Alberto Alderete, sostuvo en rueda de prensa que los resultados estaban “a la vista” y las elecciones no ofrecían “ninguna sorpresa”.
La jornada transcurrió en general con tranquilidad, afirmó la jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), la expresidenta costarricense Laura Chinchilla.
“Ha sido un proceso bastante tranquilo; la organización está bien; teníamos algunas preocupaciones al principio, como la integración de las mesas electorales, pero se ha pasado la prueba”, dijo Chinchilla a periodistas en Asunción.
No obstante, la funcionaria criticó la difusión de sondeos a boca de urna, a los que definió como “una herramienta que a veces confunde al electorado”.
Más temprano, el director de Recursos Electorales del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Luis Salas, anunció que preveían una participación de alrededor de 67,5 por ciento de los 4,2 millones de ciudadanos habilitados para votar.
Por otra parte, el mayor incidente de la jornada tuvo lugar en Luque, en los alrededores de Asunción, donde un grupo de seguidores del candidato a senador colorado Oscar González Daher, a los que el diario ABC Color describió como “unos 50 vándalos organizados en una suerte de barra brava”, golpearon en un centro de votación a cuatro periodistas mientras la Policía “se limitó a mirar desde lejos”.
Además del próximo presidente -cargo para el que se postularon otros ocho candidatos-, los paraguayos eligieron ayer vicepresidente, 45 senadores titulares más 30 suplentes, 80 diputados titulares más 80 suplentes, 17 gobernadores, 17 juntas departamentales, y 18 parlamentarios del Mercosur titulares más 18 suplentes.