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Vóley de exportación: Cristian Ambrosini dirige un equipo en Emiratos Árabes

El entrenador villamariense armó las valijas y se sumó como asistente técnico en Almaj Club. Es la primera experiencia en el exterior para el exjugador y técnico de Rivadavia. "Es una gran oportunidad", comentó

Nuevos horizontes. Cristian “Titán” Ambrosini respira vóley. Se crió en una familia que se brinda a la disciplina y primero se formó como jugador de Rivadavia y luego comenzó su carrera como entrenador, esa profesión que lo llevó a integrar seleccionados y hoy lo deposita en los Emiratos Árabes Unidos.

Hace unos meses había dejado Villa María para vivir en Misiones junto a su pareja Janet, pero hace unos días sonó el teléfono con una llamada desde el otro lado del mundo y con una propuesta muy jugosa. Luego de analizarlo con su familia emprendió viaje a su nuevo desafío: el Ajman Club.

En diálogo con Puntal Villa María el entrenador contó las sensaciones de los primeros días en una cultura nueva.

“La posibilidad se da a partir de un llamado de Pablo Del Grecco, entrenador que estuvo dirigiendo años atrás a Lechuzas Villa María Vóley y hoy lo está realizando en Ajman Club. Él necesitaba un asistente, quería un argentino, me llamó a mediados de agosto, me dijo que necesitaba una respuesta rápida y en ese momento charlamos lo que era el vóley, la liga, el torneo y el equipo, me gustó lo que me ofrecía, pero le respondí luego de analizarlo con mi pareja y mi familia”.

Ambrosini agregó: “Es una gran oportunidad, y llegamos a un acuerdo de una temporada de 9 meses, donde la idea es probar y ver cómo funciona todo. Llegué el 9 de septiembre, me instalé y por ahora es todo muy nuevo, vivo a tres cuadras del club y el lugar es hermoso”, dice sobre Ajman, que es la capital del Emirato de Ajman, que se localiza en la costa del Golfo Pérsico.

-¿Te costó tomar la decisión de irte al otro lado del mundo?

- Lo tomé con alegría, es importante que me tengan en cuenta y que me llamen. Es lindo poder vivir experiencias nuevas; si bien fue una decisión difícil por el hecho de estar lejos bastante tiempo, pero son oportunidades y había que estar seguro. Lo charlé con mi familia, decidimos que podíamos probar cómo nos iba. Agradezco sobre todo a Janet, mi pareja, que me apoya y acompaña, desde el primer momento me dijo que lo tenía que hacer.

-¿Qué significa esta oportunidad tan grande en tu vida como entrenador y en lo personal?

-Es muy importante, una gran experiencia, es la primera vez que voy a trabajar en el exterior. Hoy tengo el foco primero en adaptarme y en ponerle toda la energía en lo que es el trabajo, y de a poco iré prestándole atención a otras cosas. Es un proceso que va a llevar tiempo, pero hay que estar con la cabeza preparada para eso y pensar que son oportunidades y puertas que se abren.

-¿Cuál es la realidad del vóley en ese país?

-Es un país que juega mucho al vóley. Si bien es difícil hacer comparaciones con respecto a otras ligas, para lo que es el Golfo Pérsico es bastante competitiva. Todos los equipos tienen dos jugadores extranjeros de primer nivel, que por su situación económica pueden contratar ese tipo de talentos y después están los deportistas locales que se sitúan un poco abajo del nivel de los extranjeros. Técnicamente no tienen el trabajo o la forma del vóley argentino pero sí son equipos que de a poco se van desarrollando.

- ¿Cómo es la vida en Emiratos?

-Hace una semana que estoy. Las creencias son árabes y el idioma algo de inglés, tienen su forma de vida en la que son muy respetuosos, sobre todo los jugadores, la gente que trabaja en el club me ha recibido muy bien, estoy conociendo todo, adaptándome a esa forma de vida, mucho no he visto o compartido, sí por ahí lo que se ve es que no son tan radicales en su religión, sino que son un poco más abiertos si comparás con otros países del Golfo o de la zona, pero bien, estoy muy tranquilo, aprendiendo.

Sobre la religión, Titán expresó: “Hay momentos en que rezan y hay que respetarles esas situaciones. Tienen otras estructuras, otras formas de ser, en cuanto a la concepción del entrenamiento o grupos, pero también hay que adaptarse y salir de la formación que tiene uno”.

-¿Cómo es la situación de la pandemia?

-Ellos están muy abiertos, prácticamente hacen vida normal al 100 por ciento, y algo de lo que pude observar es que para los espectáculos deportivos todavía no están habilitados en su totalidad, pero con respecto a los contagios hay muy bajos casos. Esta semana que pasó un jugador no pudo entrenar un día porque se había puesto la cuarta dosis de la vacuna, están muy adelantados y en sí todo el país. Casi ni se habla del tema Covid en los noticieros, sí usan el barbijo, eso se respeta.

Ambrosini está experimentando un mundo totalmente novedoso y dice: “Por ahora me estoy defendiendo un poco con el inglés, pero tengo que aprender todavía. Estoy al lado de Dubai, a 15 minutos en auto, hay 7 horas de diferencia con la Argentina. Es el primer mundo en todo.

-¿Cuándo comienza la competencia?

- Arrancamos con la denominada Copa de los Emiratos, donde juegan 8 equipos y son dos zonas de 4. Los dos primeros equipos de cada zona disputan una semifinal y luego se define el torneo.

Ambrosini es un villamariense más que lleva la bandera de la ciudad con el deporte y la pone bien alto. El destino lo depositó en Emiratos Árabes, antes impensado.