De 350 procesos de entrenamiento laboral que se llevaron a cabo durante el primer semestre de este año, 55 se transformaron en “relaciones laborales en blanco y en regla”.
Así lo confirmó ayer el intendente Martín Gill luego de participar del acto en que se agradeció a esas firmas la decisión de sumarse a ese programa de gobierno.
Cabe recordar que estos entrenamientos laborales se realizan en empresas y comercios de Villa María y de la región, a través de la Oficina de Empleo municipal.
Para eso se firman acuerdos, por 20 horas semanales, de lunes a viernes, con remuneración mensual, de manera que cada beneficiario, tal como se define en la iniciativa, desempeñe tareas en espacios laborales que le permitan “enriquecer su perfil, aprender un oficio y adquirir habilidades específicas o conocimientos en un rubro”.
“Todos los meses mostramos lo que hacemos para acercar la oferta y la demanda trabajo, que son los entrenamientos laborales, aproximada unos 50 ó 60 por mes. En el primer semestre se hicieron unos 350 y 55 de esos entrenamientos se transformaron en relaciones laborales en blanco y en regla que permanecieron más allá del entrenamiento”, puntualizó Gill.
Destacó que esas 55 relaciones laborales se establecieron con 37 empresas de la ciudad “que aceptaron este desafío”, e incluso precisó la situación de una de esas firmas, “que le terminó dando trabajo a una persona que había salido de la cárcel”.
Apuntó que estos contextos muestran que una realidad distinta es posible, destacó que esto se suma a otras iniciativas en similar sentido, tal el caso de programas de empleo como PILA, PPP o PIP.
“Es una sumatoria de acciones para hacer que la ciudad, frente a un contexto difícil que está pasando el comercio, la industria, el vecino, la familia, tenga posibilidades de seguir desarrollándose personal y comunitariamente”, cerró.
Mariana Corradini. Redacción Puntal Villa María.
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Cabe recordar que estos entrenamientos laborales se realizan en empresas y comercios de Villa María y de la región, a través de la Oficina de Empleo municipal.
Para eso se firman acuerdos, por 20 horas semanales, de lunes a viernes, con remuneración mensual, de manera que cada beneficiario, tal como se define en la iniciativa, desempeñe tareas en espacios laborales que le permitan “enriquecer su perfil, aprender un oficio y adquirir habilidades específicas o conocimientos en un rubro”.
“Todos los meses mostramos lo que hacemos para acercar la oferta y la demanda trabajo, que son los entrenamientos laborales, aproximada unos 50 ó 60 por mes. En el primer semestre se hicieron unos 350 y 55 de esos entrenamientos se transformaron en relaciones laborales en blanco y en regla que permanecieron más allá del entrenamiento”, puntualizó Gill.
Destacó que esas 55 relaciones laborales se establecieron con 37 empresas de la ciudad “que aceptaron este desafío”, e incluso precisó la situación de una de esas firmas, “que le terminó dando trabajo a una persona que había salido de la cárcel”.
Apuntó que estos contextos muestran que una realidad distinta es posible, destacó que esto se suma a otras iniciativas en similar sentido, tal el caso de programas de empleo como PILA, PPP o PIP.
“Es una sumatoria de acciones para hacer que la ciudad, frente a un contexto difícil que está pasando el comercio, la industria, el vecino, la familia, tenga posibilidades de seguir desarrollándose personal y comunitariamente”, cerró.
Mariana Corradini. Redacción Puntal Villa María.
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