El secretario general de la Regional Villa María de la CGT, Edgardo Garmendia, admitió que quieren una conducción nacional “más combativa” y que también los incluya a la hora de la toma decisiones.
El dirigente, en diálogo con este diario, señaló que el triunvirato actual tiene una particularidad y es que “no convoca a los plenarios” que es donde se toman las decisiones. Y tanto la regional local como sus pares de la Provincia quieren ser parte de esos momentos.
Garmendia transita el último año de su primer mandato al frente de la organización villamariense y ya anticipó su deseo de ir por la reelección en los comicios previstos para diciembre de este año.
Los más combativos
En referencia a la actividad cotidiana en la regional local, el dirigente destacó que se trabaja “en contacto permanente con los compañeros” y pendientes “de lo que sucede en el país”.
Y marcó diferencias con la conducción nacional. “La CGT Regional Villa María es una de las más combativas que tiene la provincia y el país, siempre que hemos tenido oportunidad nos hemos manifestado, exigiendo a la CGT nacional medidas de fuerza y un plan de lucha”, ratificó.
Precisamente, y sobre la conducción a nivel país, destacó que la CGT nacional tiene una “particularidad” y es que no convoca “a los plenarios o a los confederales ante el Comité Central Confederal, que es donde se deciden”.
Apuntó que ese es el reclamo que no sólo le hace Villa María sino que también replica en “todas las regionales de la provincia”.
En ese punto recordó el plenario que se realizó en Río Cuarto días atrás, cuando siguieron reclamando lo mismo: “participación, presencia”.
“La verdad que no somos convocados. Hemos mandado cartas, notas, solicitado la participación en las definiciones centrales, porque creemos que la CGT nacional debe consultar a las bases porque somos los que tenemos el contacto mas cercano al movimiento obrero y a los trabajadores. Y creo que de ahí se podrían tomar definiciones”, indicó.
En ese marco, y ante la proximidad del 22 de agosto, cuando se avanzará en la normalización de la central obrera nacional, con cambios en la conducción y la culminación del triunvirato, el dirigente local señaló que aún no fueron convocados y ratificó la intención de participar para también interiorizarse sobre lo que pasa en todas las regionales del país.
“Nosotros anhelamos una conducción más combativa que dialoguista porque vemos que han pasado ya más de dos años y a través del diálogo no se logró nada, al contrario, se perdieron beneficios”, precisó.
Garmendia avizoró un segundo semestre “más complejo” para el sector que representan.
Por otra parte, y ya en relación con el plano local, ratificó que en diciembre hay elecciones para renovación de autoridades, a la par que admitió que tiene la intención de repetir mandato.
Sobre lo positivo de lo transitado hasta acá como conducción marcó que demostraron “la firmeza y la contundencia de reclamar cuando es necesario y ante quien sea necesario”.
Puntualizó que ese “es el camino de un dirigente que debe estar en la calle e ir a reclamar con las herramientas que tiene por los derechos de los trabajadores”.
También destacó que lograron recuperar el terreno de la Regional “que por tantos años había sido usurpado”, y del cual ahora ya tienen la posesión.
Precisamente, ese es uno de los objetivos para lo que viene: la sede propia. Sueñan con un lugar con un salón de usos múltiples para reuniones, plenarios y donde pueda funcionar el Instituto de Formación Sindical y Capacitación Laboral que lanzaron en septiembre del año pasado y que lleva el nombre del abogado Héctor Recalde.
El próximo encuentro en ese ámbito de formación será mañana con la presencia del exministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, en organización conjunta con el Instituto de Extensión de la UNVM y la cátedra Pensar en Nacional.
“En estos tiempos viene la resistencia y tenemos que salir a la calle y tenemos que luchar, creemos que se vienen tiempos duros, de recorte, ajustes, despidos. Ojalá que nos equivoquemos y que esto se reactive, que los trabajadores tengamos un buen pasar, y una situación económica como nos merecemos”, cerró.
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Garmendia transita el último año de su primer mandato al frente de la organización villamariense y ya anticipó su deseo de ir por la reelección en los comicios previstos para diciembre de este año.
Los más combativos
En referencia a la actividad cotidiana en la regional local, el dirigente destacó que se trabaja “en contacto permanente con los compañeros” y pendientes “de lo que sucede en el país”.
Y marcó diferencias con la conducción nacional. “La CGT Regional Villa María es una de las más combativas que tiene la provincia y el país, siempre que hemos tenido oportunidad nos hemos manifestado, exigiendo a la CGT nacional medidas de fuerza y un plan de lucha”, ratificó.
Precisamente, y sobre la conducción a nivel país, destacó que la CGT nacional tiene una “particularidad” y es que no convoca “a los plenarios o a los confederales ante el Comité Central Confederal, que es donde se deciden”.
Apuntó que ese es el reclamo que no sólo le hace Villa María sino que también replica en “todas las regionales de la provincia”.
En ese punto recordó el plenario que se realizó en Río Cuarto días atrás, cuando siguieron reclamando lo mismo: “participación, presencia”.
Ante la pregunta sobre si se sienten incluidos desde la CGT nacional, Garmendia reconoció que no.“La CGT Regional Villa María es una de las más combativas que tiene la provincia y el país”, señaló el secretario general, Edgardo Garmendia.
“La verdad que no somos convocados. Hemos mandado cartas, notas, solicitado la participación en las definiciones centrales, porque creemos que la CGT nacional debe consultar a las bases porque somos los que tenemos el contacto mas cercano al movimiento obrero y a los trabajadores. Y creo que de ahí se podrían tomar definiciones”, indicó.
En ese marco, y ante la proximidad del 22 de agosto, cuando se avanzará en la normalización de la central obrera nacional, con cambios en la conducción y la culminación del triunvirato, el dirigente local señaló que aún no fueron convocados y ratificó la intención de participar para también interiorizarse sobre lo que pasa en todas las regionales del país.
“Nosotros anhelamos una conducción más combativa que dialoguista porque vemos que han pasado ya más de dos años y a través del diálogo no se logró nada, al contrario, se perdieron beneficios”, precisó.
Garmendia avizoró un segundo semestre “más complejo” para el sector que representan.
Por otra parte, y ya en relación con el plano local, ratificó que en diciembre hay elecciones para renovación de autoridades, a la par que admitió que tiene la intención de repetir mandato.
Sobre lo positivo de lo transitado hasta acá como conducción marcó que demostraron “la firmeza y la contundencia de reclamar cuando es necesario y ante quien sea necesario”.
Puntualizó que ese “es el camino de un dirigente que debe estar en la calle e ir a reclamar con las herramientas que tiene por los derechos de los trabajadores”.
También destacó que lograron recuperar el terreno de la Regional “que por tantos años había sido usurpado”, y del cual ahora ya tienen la posesión.
Precisamente, ese es uno de los objetivos para lo que viene: la sede propia. Sueñan con un lugar con un salón de usos múltiples para reuniones, plenarios y donde pueda funcionar el Instituto de Formación Sindical y Capacitación Laboral que lanzaron en septiembre del año pasado y que lleva el nombre del abogado Héctor Recalde.
El próximo encuentro en ese ámbito de formación será mañana con la presencia del exministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, en organización conjunta con el Instituto de Extensión de la UNVM y la cátedra Pensar en Nacional.
“En estos tiempos viene la resistencia y tenemos que salir a la calle y tenemos que luchar, creemos que se vienen tiempos duros, de recorte, ajustes, despidos. Ojalá que nos equivoquemos y que esto se reactive, que los trabajadores tengamos un buen pasar, y una situación económica como nos merecemos”, cerró.
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