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Un monumento recuerda a Evita en uno de los principales accesos a la ciudad

La escultura de hierro se inauguró en la fecha del aniversario 70 del fallecimiento de la referente política. Del acto participaron dirigentes del peronismo local

En el marco del 70° aniversario del paso a la inmortalidad de Eva Duarte de Perón, el Municipio inauguró el flamante monumento que conmemora su figura, apostado en uno de los principales ingresos a la ciudad. El intendente Martín Gill encabezó el acto frente a vecinos y vecinas que se congregaron para participar del evento.

Junto con el equipo del Ejecutivo municipal y la comunidad presente, el mandatario local hizo referencia a la figura de Evita y destacó: “Era una buscadora de sueños y en esa búsqueda de sueños encontró el amor. Se enamoró de la liberación de los oprimidos, de la justicia de los que esperaban que llegara, de la equidad para todos los sectores, de un país más justo, de un país soberano”.

Más adelante, Gill agregó: “Eva era pueblo y se transformó en la Abanderada de los Humildes. Ella trascendió épocas y nos dejó mucha enseñanza. Tengamos la capacidad de construir la unidad, la amistad social, de no dejarnos dividir. Ojalá los argentinos, los cordobeses, los villamarienses, aprendamos a trabajar por un país cada día más justo”.

También hizo uso de la palabra la vicepresidenta del Instituto Municipal de Historia, Paula Navarro, quien celebró la figura de Evita en sus múltiples dimensiones. Luego, la delegada adjunta del Sindicato de Seguros, Vanina Tealdi, destacó el rol de la mujer y el ejemplo de Eva. Al finalizar sus palabras, fue el turno para que Puqui Charras, vecina de la ciudad, leyera “Romance para la Muerte”, poema de María Antonia Barros. Al concluir las alocuciones, la artista Leticia Soria interpretó “No llores por mí Argentina”.

Monumento

La ordenanza municipal 5875 establece el emplazamiento de un monumento a Evita en la rotonda homónima. La intervención tiene como propósito la puesta en valor de la imagen de la “Abanderada de los Humildes”, mediante una escultura de chapa perforada sobre un basamento de hormigón armado.

En cuanto a la idea que transmite la propuesta escultórica, conforma un grabado en hierro en el que el artista Miguel Jerónimo Villalba dibuja a partir de líneas y contrastes entre claros y oscuros la imagen de Eva Perón. El cielo siempre abierto y presente en la entrada a la ciudad es el contraste ideal para este estilo artístico. Particularmente en esta pieza y a partir de la geografía, se propone que la obra sea vista en forma de espejo desde todos los cruces que conforman la rotonda.