En primeras horas de la mañana, exactamente a las 8:30, Fátima Maricel Navarreta, de 44 años, una de las que pudo salir con vida de la explosión del Gasoducto, este trágico suceso ocurrido el 28 de enero de este año, en donde lamentablemente falleció uno de sus hijos, Dylan, de 18 años, y su esposo Martín Mercado (47), habló por primera vez ante periodistas de los distintos medios de comunicación que estuvieron presentes en el lugar.
Fátima estuvo semanas internada en el Hospital del Quemado en la ciudad de Córdoba, y tras recibir el alta médica, después de ocho operaciones por las quemaduras que el incendio le provocó en el cuerpo, en la rueda de prensa, dos meses después del desastre, recordó ese día y cómo se llevó todo a cabo.
La mujer relató, entre llanto y mucho dolor: "Vi cómo mi esposo se empezó a descompensar y mi hijo Dylan se iba quemando todo el cuerpo. Es algo imposible de superar y que lo voy a llevar siempre en mí".
A su vez añadió: "Desde el año pasado venía advirtiendo sobre los peligros de esa obra y presentía todo lo que iba a pasar".
En la primer explosión, su esposo y una de sus hijas, se tiraron a la pileta, mientras que su otro hijo Dylan cruzó el alambrado de la casa. Al ocurrir la segunda explosión, la sobreviviente dijo que le produjo varias quemaduras, pero que no le impidió salir a buscar y resguardar a sus hijos más pequeños.
Navarreta expresó con lágrimas que quiere que la justicia tome medidas con la empresa y los encargados de la obra, "porque le arrebataron a su familia y nunca tomaron los recaudos necesarios para hacer el trabajo de excavación".
Su abogado, Diego Sobrino, relató que los imputados son los ingenieros, el capataz y el operario que manejaba la excavadora mientras estaban trabajando.
Cabe destacar que Maricel manifestó que desde la Provincia y el Municipio de la ciudad le han brindado un techo tanto a ella y su familia, y están en gestiones para que más adelante puedan acceder a tener una vivienda propia, tras haber perdido todo en el incendio.
Con respecto a los responsables que estaban a cargo de la obra, Maricel manifestó que ningún ingeniero se acercó a hablar con ellos y que por el momento no hay personas detenidas.
Por último, concluyó: “Quiero justicia porque ellos sabían todo lo que iba a ocurrir y que se podría haber evitado todo este desastre”.
