En lo que va de 2019 y con siete ediciones de la Feria Franca consumadas, los villamarienses adquirieron 28.868 kilos de alimentos a un precio menor que el de góndola.
En lo que va de 2019 se vendieron más de 28 mil kilos de alimentos en siete ediciones de la Feria Franca
Incluye carnes, verduras, frutas y leche, que son productos de primera necesidad que se consiguen a precios accesibles. En promedio, en cada edición los villamarienses adquirieron casi 4,2 mil kilos de alimentos
De ese total se estima que, en promedio, en cada edición de la Franca Franca se vendieron 4.124 kilos de alimentos a precios accesibles.
El próximo fin de semana se llevará a cabo la octava edición de esta iniciativa, esta vez en el barrio Roque Sáenz Peña.
Demanda en aumento
Según informaron desde la Municipalidad, desde la primera Feria Franca, organizada a principios de abril, a la fecha la cantidad de alimentos vendidos ha aumentado sustancialmente. En esa ocasión, llevada a cabo en barrio Centro, fue de 3.022, pero una semana después en el mismo lugar ascendía a 4.180. El 4 de mayo, la cuadra de Antonio Sobral entre Mendoza y Entre Ríos, recibió a la Feria donde compraron los vecinos 4.090 kilos de alimentos. Ese mismo mes, en barrio Ameghino se vendieron 4.423 y durante junio, en barrio Rivadavia fueron 4.772 y en barrio Güemes, 3.590, en una jornada que, a pesar de la lluvia, convocó a una importante afluencia de vecinos de ese sector y barrios aledaños. En la última, frente al municipio, la cifra alcanzó los 4.797.
La Feria fue presentada desde su inicio el pasado año por el intendente Martín Gill como una iniciativa del municipio a través de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, el INTA y productores para contribuir con la economía de las familias villamarienses ante un contexto de dificultad a nivel nacional. El objetivo es que los vecinos puedan acceder a la compra de alimentos a un precio más bajo que el de góndola.
La próxima feria
El próximo sábado, será el turno de barrio Roque Sáenz Peña, donde los puestos se emplazarán a lo largo de calle Estados Unidos entre Ramiro Suárez y Teniente Ibáñez desde las 9 hasta las 14 horas.
En todas las ediciones, la Feria tiene un promedio de 40 stands de productores locales. En las últimas tres, se incorporó además la venta de leche: en la de barrio Rivadavia, primera vez que se expendía este lácteo, los vecinos compraron un total de 400 litros; mientras que en las otras dos, ascendió a 700 por fecha.
Por producto
Las verduras son el alimento que más kilos registra en su venta, por la variedad que se ofrece, con un promedio de 1.776 kilos y manteniendo números estables entre una Feria y otra. Las carnes sí han mostrado notorios incrementos en la cantidad comprada. Por ejemplo, se compraron 280 kilos en la primera edición mientras que en la última ascendió a 580; mientras, el pollo y el cerdo pasaron de 120 kilos vendidos en el inicio a 260. Y el pescado, de 180 a 370.
Si se establecen promedios, las carnes tienen una venta de 467 kilos para la de vaca, 322 el pescado, 195 el pollo (en la Primera edición no hubo) y 161 el cerdo.
En tanto, las frutas tienen una media de 457 kilos vendidos por edición y, en el caso de panificados, 705 en total, variando entre 80 y 125 kilos por Feria.
Dos alimentos característicos de la producción local, como quesos y dulce de leche, también están presentes dentro del abanico de alimentos que pueden encontrar los vecinos. Los quesos, en sus distintas variedades, suman 240 kilos que se expendieron en cada oportunidad (a excepción de la primera fecha), con un incremento marcado entre las dos últimas ediciones: mientras que en barrio Güemes se vendieron 230 kilos –y este número era estable respecto a las anteriores, aunque siempre en tendencia creciente-, en el Centro alcanzó los 310. Por su parte, el dulce de leche, con cifras similares entre ediciones, registra un promedio de 138 kilos.
Por último, los vecinos en las Ferias compraron 291 kilos de pastas, en sus diversas variantes –ñoquis, tallarines, ravioles, entre otros- y 29 de miel.
Comentá esta nota
El próximo fin de semana se llevará a cabo la octava edición de esta iniciativa, esta vez en el barrio Roque Sáenz Peña.
Demanda en aumento
Según informaron desde la Municipalidad, desde la primera Feria Franca, organizada a principios de abril, a la fecha la cantidad de alimentos vendidos ha aumentado sustancialmente. En esa ocasión, llevada a cabo en barrio Centro, fue de 3.022, pero una semana después en el mismo lugar ascendía a 4.180. El 4 de mayo, la cuadra de Antonio Sobral entre Mendoza y Entre Ríos, recibió a la Feria donde compraron los vecinos 4.090 kilos de alimentos. Ese mismo mes, en barrio Ameghino se vendieron 4.423 y durante junio, en barrio Rivadavia fueron 4.772 y en barrio Güemes, 3.590, en una jornada que, a pesar de la lluvia, convocó a una importante afluencia de vecinos de ese sector y barrios aledaños. En la última, frente al municipio, la cifra alcanzó los 4.797.
La Feria fue presentada desde su inicio el pasado año por el intendente Martín Gill como una iniciativa del municipio a través de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, el INTA y productores para contribuir con la economía de las familias villamarienses ante un contexto de dificultad a nivel nacional. El objetivo es que los vecinos puedan acceder a la compra de alimentos a un precio más bajo que el de góndola.
La próxima feria
El próximo sábado, será el turno de barrio Roque Sáenz Peña, donde los puestos se emplazarán a lo largo de calle Estados Unidos entre Ramiro Suárez y Teniente Ibáñez desde las 9 hasta las 14 horas.
En todas las ediciones, la Feria tiene un promedio de 40 stands de productores locales. En las últimas tres, se incorporó además la venta de leche: en la de barrio Rivadavia, primera vez que se expendía este lácteo, los vecinos compraron un total de 400 litros; mientras que en las otras dos, ascendió a 700 por fecha.
Por producto
Las verduras son el alimento que más kilos registra en su venta, por la variedad que se ofrece, con un promedio de 1.776 kilos y manteniendo números estables entre una Feria y otra. Las carnes sí han mostrado notorios incrementos en la cantidad comprada. Por ejemplo, se compraron 280 kilos en la primera edición mientras que en la última ascendió a 580; mientras, el pollo y el cerdo pasaron de 120 kilos vendidos en el inicio a 260. Y el pescado, de 180 a 370.
Si se establecen promedios, las carnes tienen una venta de 467 kilos para la de vaca, 322 el pescado, 195 el pollo (en la Primera edición no hubo) y 161 el cerdo.
En tanto, las frutas tienen una media de 457 kilos vendidos por edición y, en el caso de panificados, 705 en total, variando entre 80 y 125 kilos por Feria.
Dos alimentos característicos de la producción local, como quesos y dulce de leche, también están presentes dentro del abanico de alimentos que pueden encontrar los vecinos. Los quesos, en sus distintas variedades, suman 240 kilos que se expendieron en cada oportunidad (a excepción de la primera fecha), con un incremento marcado entre las dos últimas ediciones: mientras que en barrio Güemes se vendieron 230 kilos –y este número era estable respecto a las anteriores, aunque siempre en tendencia creciente-, en el Centro alcanzó los 310. Por su parte, el dulce de leche, con cifras similares entre ediciones, registra un promedio de 138 kilos.
Por último, los vecinos en las Ferias compraron 291 kilos de pastas, en sus diversas variantes –ñoquis, tallarines, ravioles, entre otros- y 29 de miel.