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Día del Niño y una tradición con más de 20 años que anhelan continuar

La familia Molina desea retomar las festividades que Ofelia comenzó en barrio Nicolás Avellaneda años atrás. Para ello, realizarán un locro con porciones limitadas. Solicitan colaboración con golosinas y bolsitas con sorpresitas

En el barrio Nicolás Avellaneda, la familia Molina celebra el Día del Niño hace más de 20 años con su precursora Ofelia. Ella era la suegra de Mónica Rivarola, quien junto con su marido, Silvio Molina, y sus 4 hijos continúan con esta tradición.

Rivarola dialogó con Puntal Villa María y afirmó: “Cuando ella faltó, lo seguimos haciendo. No sólo llevamos a cabo el Día del Niño sino también el Día de la Madre”.

La entrevistada comentó que la celebración es reconocida por los vecinos y vecinas. Allí recibía donaciones y las personas colaboraban como otras lo hacen en la actualidad.

Desde sus inicios, contó Rivarola, el festejo fue financiado con un locro “que siempre se hizo el 1 de mayo debido a que allí reside la tradición argentina”.

“Todo lo recaudado lo guardamos para hacer el Día del Niño. Siempre tenemos gente amiga que ayuda con los globos, golosinas, juegos”, detalló y agregó: “Son muchas personas y los mismos vecinos los que se acercan y nos acompañan porque son una gran cantidad de niños que asisten”.

En torno a esto, confirmó que venderán 130 prociones de locro a 300 pesos, siendo las necesarias para solventar el festejo.

Asimismo, manifestó que quien lo desee puede donar golosinas, globos, bolsitas con sorpesitas o “todos esos pequeños detalles que hacen al Día del Niño”.

“La idea del locro para financiar este día es una tradición de mi suegra. Hace 8 años que ella falleció, su hijo y yo lo seguimos haciendo. Ahora sus nietas también se involucraron y quieren seguir con el festejo de estos días”, afirmó.

En este marco, señaló que esta celebración es una tradición familiar que tiene como fin “devolver un poquito todo” lo que la gente les dio.

Sobre los preparativos para agosto, exteriorizó: “Estamos contentos porque todo el mundo quiere que se haga el Día del Niño, que vuelva”.

Día del Niño

Con la pandemia, Rivarola dio a conocer que están planificando cómo será, ya que serán cumplidas todas las normas sanitarias.

“El Municipio es el que nos dirá cuál es la capacidad de personas que pueden estar en nuestro salón, donde hay un terreno demasiado amplio y se puede trabajar al aire libre”, destacó.

En Intendente Reyno 651, entre Bulevar Vélez Sarsfield y Jujuy, es donde se lleva a cabo tanto el día de las infancias como el de la maternidad.

“Estamos todos pendientes sobre qué vamos a hacer, cómo los vamos a ubicar para que no se junten tanto, hay muchas perspectivas y también mucha ansiedad por parte de los mismos chicos”, aseguró la entrevistada.

En este sentido, subrayó que los niños y niñas presienten la situación “porque ya saben”. “Cuando ponemos el cartelito del locro en el salón, saben que se vienen los preparativos para su día”, exclamó.

En torno al desafío de celebrar un evento de tal magnitud, Rivarola destacó: “Es hermoso, ¿qué mejor que tener a mi familia ayudando a los demás? Para mí es un orgullo sentir que podemos dar y servir a los otros con poquitas cosas, con el fin de darles una sonrisa a los niños”.

En torno al 2020 y la imposibilidad de conmemorar este día, lamentó: “Para nosotros fue una tristeza no poder hacerlo. Nos faltó la alegría, el momento, los preparativos, los chicos, el disfrazarse de payaso, armar los juegos”.

En efecto, sostuvo que los ánimos bajos se debieron a que esperan esa fecha, donde consideró que los adultos se vuelven un poco niños también.

Tradición

Sobre los eventos antes de la pandemia, Rivarola contó que arrancan cerca de las 15 hasta que ellos se quieran ir, cerca de las 18 o 19. También que hacen el tradicional chocolate para merendar en la tarde que es para niños pero también para las mamás, tías y abuelas que los acompañan. “Hay familias que hace mucho tiempo que asisten”, subrayó.

“Seguimos con la costumbre de la carrera de embolsados, la búsqueda del tesoro, el atar los pies y reventar los globos, cantar y bailar. Todos aquellos juegos que los niños no deberían olvidar para que no se pierda el sentido de ese día”, aseguró.

Participación

“Por año van fácilmente más de 80 niños. El festejo se hace en el Nicolás Avellaneda pero participan también pequeños de otros barrios”, precisó Rivarola.

En este aspecto, recordó que asisten papás y mamás que conocen a la familia Molina, incluso a Ofelia, que hoy viven en otros barrio como el San Nicolás, Botta, San Martín.

“Hay papás que han crecido en el Nicolás Avellaneda y llevan a sus hijos a disfrutar como ellos lo han hecho de pequeños”, relató.

“Es una tradición popular en el barrio, se le llama el ‘Día del Niño en la casa de Ofelia’, por eso tratamos de seguirla”, finalizó.