El grupo de cumbia liderado por Ivonne Guzmán abrió la noche final, que terminó de explotar con La K’onga, Emanero y Luck Ra. Fue la despedida ideal
La quincuagésima edición del Festival de Peñas se despidió a puro baile, en una noche que congregó mayoritariamente a los jóvenes y que estuvo cargada de energía.
La apertura, minutos después de las 21.30, estuvo a cargo de la orquesta La Delio Valdez, grupo que debutó en el escenario de Villa María haciendo mover el esqueleto de miles, en un Anfiteatro que lució casi repleto.
La colombiana de Bogotá y exintegrante del grupo de pop Bandana, Ivonne Guzmán Grisales, encantó con su dulce voz al público, que no paró de moverse ni un segundo, siempre al ritmo de la cumbia.
Después de una intro musical que levantó a todos de sus sillas, el grupo hizo “Negra, ron y velas” y “La cancioncita”. Luego llegó al escenario la frescura de Ivonne, que cantó “De un tiempo a esta parte” y “Adiós amor” (grabada junto con Emanuel Noir, de la banda Ke Personajes).
El gran momento de la noche se dio cuando la colombiana, vistiendo un delicado atuendo negro, trajo al escenario la canción “Inocente”, convirtiendo el coloso de cemento en un estallido de gritos que pudo escucharse hasta en el Recorrido Peñero.
El baile siguió más tarde con La K’onga y Luck Ra. Antes, el Anfi fue un solo grito con Emanero, que llegó a Villa María nuevamente, aunque siendo su primera vez en este Festival. Juli Cardozo completó la grilla, cerrando una fiesta que ya se extraña y que volverá el año próximo.
Una verdadera fiesta
Con una menor cantidad de abanicos a comparación de las anteriores noches, pero con un fuego incesante que hizo vibrar todos los costados del Anfi, transcurrió la noche final del Festival.
Como en las anteriores veladas, salvo la cuartetera, la apertura y el saludo corrieron por cuenta del periodista Leo Roganti, quien salió a escena para poner en marcha la noche que se presentaba como la despedida.
“Hermoso encontrarnos en la última noche de la edición número 57, noche que sin lugar a dudas no va a ser una más”, anticipó el presentador, dando lugar a que cientos de personas alcen sus carteles.
“En este escenario aún todavía se respira cuarteto, anoche hubo localidades agotadas, vivimos una verdadera fiesta, pero hoy no será la excepción”, adelantó.
El saludo de cada noche terminó con una invitación a vivir con energía el cierre festivalero. “Contémosle al mundo que la última noche pone primera y da comienzo, filmemos, hagámosle saber que en Villa María hay festival y que es una fiesta”, afirmó Roganti.
Al igual que en las anteriores noches, un elenco de baile tomó el protagonismo y se encargó de la apertura. Anoche le tocó el turno a Diversity Dance Studio, academia que trajo a escena una nutrida coreografía urbana.
