Con seguridad y las ideas claras, Leo Roganti pasó por quinta vez por el escenario Hernán Figueroa Reyes y lo hizo con contundencia implacable. Sin fisuras.

“La edición 56 fue la quinta en la que participo en la conducción. Estoy feliz de estar, empecé haciendo dos noches y luego las habituales cuatro”, dijo Roganti.

Además contó: “El público festivalero viene con ganas de ser feliz y pasarla bien. Me da la sensación que dejan todo de lado y llegan a divertirse. Se cantan todas las canciones. Es el permitido de disfrutar, más allá de lo que está pasando el país a nivel económico”.

“Siempre vengo a aprender, el Festival te propone siempre cosas para hacer. Este año pude tener interacciones fuera de lo que es presentar a un artista. Hubo muchos homenajes, participé con Nazareno Mottola en varias ocasiones. Fue el Festival que más me puso a prueba más allá de las presentaciones. Son desafíos muy lindos y me sentí muy bien. Poder ser un pequeño hilo conductor del momento hace que me vaya feliz de la vida. Con Naza hablamos mucho, tenemos muy buena relación y de ahí surge todo. Parte del Festival es mucho trabajo y es lo que hicimos en este edición”.

Para finalizar el joven animador sostuvo: “Ha sido un Festival que se le ha dado mucho hincapié a lo local en varios aspectos y eso es muy importante. Es fácil que vengan de afuera y que haya gente de la zona es maravilloso”.