Francisco Márquez solicitó que Hernán y Gino Ferrari reciban la pena con agravante por violencia de género, y describió la manipulación y sometimiento de la víctima.
Durante el juicio por la muerte de Natalia Mariani, el fiscal Francisco Márquez sostuvo que los acusados Hernán y Gino Ferrari cometieron un crimen fríamente calculado, planeando cada detalle del hecho.
El representante del Ministerio Público cuestionó la versión de la ruta que habrían seguido los imputados, asegurando que intentaron evadir cámaras de seguridad. Presentó imágenes que ubican a Gino en la zona del delito en Villa Nueva, además de testimonios de vecinos que lo vieron caminar con normalidad y campera, hecho que les resultó llamativo.
Márquez remarcó la influencia de Hernán sobre su hijo, señalando que Gino habría actuado bajo manipulación paterna. Asimismo, describió cómo la víctima fue sometida y cosificada, mencionando que los imputados buscaban beneficios económicos y propiedades de Mariani. Testimonios de amigas indicaron que Natalia estaba agotada de ser ignorada y luego solicitada por dinero por su hijo.
Sobre el día del crimen, el fiscal detalló que Natalia fue sorprendida por Gino en su domicilio, cuando no debía tener acceso, y enfatizó que ninguno de los acusados asistió al velorio.
Finalmente, Márquez pidió que la condena incluya el agravante por violencia de género, en consonancia con la calificación de homicidio agravado por vínculo y por la relación de abuso hacia la víctima.
