La medida de fuerza que adoptaron algunos docentes incluyeron jornadas de protesta en instituciones educativas de la ciudad. Tal situación se dio, por ejemplo, a las afueras del Ipet N° 49 Domingo Faustino Sarmiento, donde educadores se juntaron para hacer visible su reclamo.

Ante Puntal Villa María, Alejandra, una de las docentes convocadas, explicó el motivo de su presencia en dicha institución. “A partir de las asambleas que se realizaron en las distintas instituciones, en la nuestra surgió como una medida para quienes no iban a la movilización en Córdoba, juntarnos en la puerta de la escuela para hacer visible nuestro reclamo”.

La entrevistada listó cuáles son los ítems que requieren una urgente respuesta. “Pedimos una recomposición salarial y que se cumpla con los pactos previstos a partir de la conciliación obligatoria del 2023, que no fue debidamente cumplida”, afirmó la docente.

Y sumó:“Necesitamos que nos paguen lo que corresponde al Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), porque era parte del sueldo. En todos los años que pasaron, cuando llegaba la época de paritarias, consideraban al Fonid como un porcentaje del aumento, y en realidad ahora lo sacaron de un plumazo”.

“Nosotros contábamos con ese dinero, que forma parte de un sueldo de indigencia. Si hoy se calculara el salario, creo que no estamos en la línea de la pobreza, sino en la línea de la indigencia”, anexó.

“Frente a eso, tanto el gobierno provincial como el gobierno nacional tienen que tomar cartas en el asunto, todos son responsables”, exteriorizó la educadora.

“Tenemos sueldos bajísimos, exigencias para trabajar terribles, una obra social que estamos solventando nosotros con nuestros aportes y que no nos cubre absolutamente nada. En el interior de la provincia no tenemos servicios”, sostuvo.

Por último, reclamó:“Hay un aporte para enfermedades catastróficas que nadie sabe cuáles son ni quién las cobra. Por eso nos están sacando más de 10 mil pesos por mes. Frente a todo eso, obviamente no podían empezar las clases”.