A tan solo pocas horas de culminar su segundo mandato como intendente de la ciudad, Martín Gill recibió a PUNTAL VILLA MARÍA en su despacho del palacio municipal y realizó un balance de los dos años de gestión como mandatario.
En el año 2015, Martín Gill se impuso con el 48,7% de los votos y fue elegido por primera vez como intendente de la ciudad. En el año 2019, Gill volvió a imponerse, por segunda vez consecutiva, como intendente de Villa María al obtener el acompañamiento de más del 54% del electorado.
Mañana es el último día en el que el abogado ejerce la conducción de la ciudad, para darle lugar a Eduardo Accastello, quien será, por cuarta vez (no consecutiva), jefe comunal de la ciudad.
Y en épocas de cierres y balances del año, Gill, quien fue rector de la Universidad Nacional de Villa María y docente universitario, también hizo un recorrido a modo de análisis de las actividades y proyectos impulsados durante las dos gestiones. “Para mí es un acto de alegría que el pueblo de Villa María eligiera a un sucesor, en este caso, a Eduardo, y poder entregarle los artículos de poder y ser honrado con la voluntad de los villamarienses de ser el intendente”, comenzó diciendo.
Vale recordar que, a pocos días de asumir su segundo mandato (2019), pidió licencia para ocupar un cargo nacional como secretario de Obras Públicas en la gestión del Alberto Fernández. Finalmente, en diciembre del 2021 regresó a sus funciones a nivel local, ya que no contó con los votos necesarios del Concejo Deliberante para continuar bajo la órbita nacional. En ese tiempo de ausencia, el ingeniero Pablo Rosso, presidente del cuerpo legislativo, ejerció la intendencia interina de la ciudad.
El referente del peronismo reflexionó sobre el proceso de transformación de Villa María y sostuvo que hace 25 años comenzó un cambio que la ha llevado a ser uno de los conglomerados que lidera en el interior de la Argentina.
Si bien destacó los tiempos desfavorables a nivel coyuntural, también precisó que siempre prevaleció el espíritu progresista de los villamarienses por sobre todo contexto.
“Han sido 8 años muy difíciles, en un escenario complejo. Los primeros cuatro marcados por un gobierno de un color político distinto en el orden nacional, con lo que venía siendo una dinámica de trabajo que se llevaba adelante aquí, además, reconfigurando y reconstruyendo la relación con el gobierno provincial”, explicó.
Y continuó:“Después un segundo tiempo marcado por la pandemia, que fueron dos años muy duros para la sociedad en general y los Estados tuvieron una situación de mucha fragilidad, en la que se sumó la problemática económica”.
No obstante, Gill hizo hincapié en que la gestión ha puesto el foco fuertemente en áreas como la educación, destacando aspectos particulares como la educación inicial, la terminalidad escolar. En áreas como la salud con el desarrollo de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y nuevos servicios como la creación del 107 y política de vacunación, como así también en el sensible incremento que se dio en la cantidad de prestaciones que ofrece el Estado.
También destacó el desarrollo de la obra pública, que, a pesar del contexto, no se detuvo y se ejecutó. “Aspiramos y vamos a colaborar en todo lo necesario para que estas obras que cuentan con financiamiento externo, o en otros casos con financiamiento del gobierno nacional o provincial, puedan continuar para culminarse”, indicó.
El mandatario subrayó las políticas de gobierno como la construcción de desarrollo habitacional PROCREAR, lotes con servicio, remodelación de los cuatro bulevares, construcción de nuevos centros de desarrollo infantil, funcionamiento del Centro de Gestión Ambiental de tratamiento de residuos.
“Tuvimos obras importantes como la apertura del nuevo Bulevar España, recuperación del viejo hospital, el sistema de desagües pluviales de todo el centro de la ciudad y barrios aledaños al centro. La construcción de una red vial que continuó con el nuevo Bulevar Alvear, Avenida Sucre e Independencia, Larrabure y Deán Funes. La pavimentación de más de 500 cuadras pavimentadas en este tiempo con recursos propios en su gran mayoría, la remodelación del casco céntrico, la recuperación patrimonial de nuestra plaza central (Plaza Centenario) y plazas en los barrios, la remodelación de todos los CAPS y centros de desarrollo infantil, la construcción del nuevo gabín”, enumeró Gill, valorando la política sostenida y anheló la continuidad de crecimiento y desarrollo en el tiempo que viene.
“Estoy seguro de que la conducción de Eduardo, con la experiencia que tiene, va a permitir que los tiempos que tenemos por delante sean tiempos de crecimiento y desarrollo, pero también, como él lo ha planteado, sean los tiempos para que la ciudad alcance los nuevos objetivos”, compartió.
Finanzas municipales
En relación con la Secretaría de Economía y Finanzas que opera bajo la órbita del gobierno local y es dirigida por la contadora Daniela Lucarelli, Gill advirtió que durante las dos gestiones se han manejado bajo las normas correspondientes y se han logrado años con balances equilibrados. “Quedan las deudas flotantes de proveedores y esas acciones, pero de algún modo calzadas con el flujo y el movimiento económico que tiene una ciudad como Villa María”, declaró y adelantó que no se puede escapar del contexto de dificultad y es marcado, “la cantidad de prestaciones que se hacen en una ciudad como la nuestra son muchas y en los últimos meses, fundamentalmente cuando la situación se complejizó, se ha tenido que agudizar el ingenio para poder garantizar las prestaciones que se llevan adelante, con políticas como recupero de gastos y otras acciones”, precisó y manifestó la intención de que se lleve adelante, en la Argentina que viene, un debate sobre la distribución más equitativa de los recursos y que sea congruente con el nivel de responsabilidades que los municipios adquieren con mayor premura en los tiempos que corren.
Adelantó que se entregarán los balances para que la transición sea lo más ordenada posible y la nueva gestión tenga los elementos para que, desde el primer día, pueda ejercer plenamente sus funciones.
Final de un ciclo
Si bien se constituye un final de ciclo en la carrera política de Martín Gill, aseguró que lo transita con emociones y tranquilidad. “Con la alegría de poder terminar un ciclo en el que los villamarienses me encomendaron la tarea de gobernarla”, expresó, señalando que hasta el último día de gestión (mañana) será con trabajo intenso. “Una ciudad que todos los días nos asombra y muestra dimensiones diferentes de la vida de nuestra comunidad, por eso estoy contento”, remarcó.
En la página 8 realiza un análisis de aquellos aspectos que faltan concretar en la ciudad, además opinó sobre el fututo en la política nacional y personal.