El caparazón de un gliptodonte gigante quedó al descubierto en un sector de barrancas del río Ctalamochita, a la altura de Bell Ville. Así lo confirmaron desde el Municipio de dicha ciudad, desde donde se lamentó que “los restos no se encuentran en buen estado de conservación producto de la misma erosión de las aguas y la intervención del hombre que al hallarlos extrajo algunas de sus partes”.
Al mismo tiempo, se evitó brindar precisiones sobre el lugar del hallazgo “para evitar mayor deterioro del material prehistórico”. “Los gliptodontes tenían una envergadura de 1,80 metros de alto, 3 metros de largo y un peso aproximado a 1,5 toneladas. Habitó hasta hace 8.500 años”, precisaron, y recordaron que Córdoba, al igual que el resto de las provincias, por la reforma de la Constitución Nacional de 1994 “son las encargadas de custodiar los materiales paleontológicos hallados en sus territorios y de autorizar exploraciones, extracciones, préstamos y traslados de esos materiales dentro del territorio nacional”.
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