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Estacioneros aseguran que bajó un 40% la demanda de combustibles

Un gerente y accionista del sector, Gabriel Resio, lo aseguró. Asimismo, explicó que a partir de mayo comenzará un nuevo esquema en la producción y comercialización del GNC. "Estamos en un sistema de supervivencia", declaró

El combustible es un servicio necesario para el funcionamiento del transporte; sin embargo, el gerente y accionista de una de las expendedoras locales, Gabriel Resio, aseguró: “Estamos un sistema de supervivencia que no sabemos hasta cuándo va a llegar, se va a empezar a notar que muchas estaciones de servicio van a empezar a cerrar, muchas de las denominadas blancas”.

En relación con esto, le explicó a Puntal Villa María que cerraron el año pasado con un nivel menor de facturación, un 15% como mínimo con relación al 2019, “siendo que el promedio del combustible aumentó entre un 30% y 35%”. Asimismo, precisó que el porcentaje fue evaluado desde el valor absoluto de los productos.

Por otro lado, afirmó que las restricciones en la movilidad y los horarios repercutieron de manera directa sobre las ventas desde el año pasado y que, aun así, “los costos fijos de todas las empresas siguen siendo muchos”.

“Es un reflejo de lo que estamos viviendo todos”, sostuvo y agregó: “Somos una parte de la cadena que esta al vicio y se nota en la utilización de transporte”. Al respecto, mencionó que visibilizan la falta de “contrapartida en la demanda” que posee el servicio que ofrecen y que, a pesar de la caída en el consumo, deben “seguir manteniendo la estructura y las fuentes laborales”.

Sobre cómo afectó la utilización de medios de movilidad motorizados y ante las circunstancias en las que viven, comentó: “Es una cuestión lógica: si no funcionan los autos o el transporte público, no podemos vender ningún tipo de combustible” y continuó: “Lo que más nos preocupa es el consumo en Villa María, además de las situaciones en general. Todo tiene su razón de por qué se da esa manera, es la pandemia”.

Precio

El entrevistado indicó que el precio en Villa María “quedó plasmado como el más caro” y que en realidad “es un mito que tiene que acabar”. “El precio en comparación con la capital, que es considerada la más barata, es de $ 3,5 por encima en el gas natural comprimido (GNC). Puedo aseverar que San Francisco o en Deheza está mucho más caro”, detalló.

En este sentido, destacó que si bien aumentó el valor en los líquidos en un 35% en lo que va del año, en realidad, el porcentaje del saldo es “muy menor a lo que era antes”. De esta manera, señaló que la disminución en viajes al trabajo, el teletrabajo, la presencialidad semanal de las escuelas y la gestión de trámites de manera virtual “hacen que la gente se movilice la mitad”, por lo que “todas estas cuestiones hacen que el consumo y el tráfico vehicular se reduzcan”.

Nuevo esquema

En torno al GNC, describió que comenzará a regir un nuevo esquema a partir de mayo que impactará en el precio del producto bruto. “Antes lo comprábamos en boca de pozo y estaba en una matriz donde concebían al gas para el GNC como si fuera un producto esencial, también social porque estaba destinado al transporte público, ese era el espíritu con que la Nación lo concebía y ahora no”, puntualizó.

En este sentido, dijo que, al ser quitado de esa concepción, “lo dejan liberado al precio del mercado”, en el que YPF, “como gran productor de gas en la Argentina y como principal, va a tener un precio de mercado, lo que será de un 14% del precio de la nafta súper”.

“Hoy el GNC tiene un valor y a partir del 1° de mayo el gas producto más allá de todo el proceso de comprimirlo va aumentar un 100%. El precio final del GNC, la ecuación, el precio final se habla de un aproximado al 25%”, detalló.

Estaciones blancas

En cuanto a lo que pasará con el GNC, exteriorizó que están “muy preocupados” por cómo afectará a las llamadas estaciones blancas. “Estamos en grupos de reuniones con estacioneros de todo el país por esto”, aclaró y agregó: “Estamos pidiendo prórrogas. Además, estos expendios que no están por debajo de la órbita de las petroleras todavía no tienen firmados los contratos para obtener el suministro de gas a partir del 1° de mayo. A partir de esa fecha no tienen más el producto”.

En consecuencia de esta situación y en el marco de lo local, ratificó que en Villa María “hay algunos estacioneros que no han firmado, otros que si pero en la zona hay un montón de banderas blancas”. Al respecto, expuso: “Ni siquiera pasaron a preguntarles si querían comprar GNC. Es una situación muy alarmante la que se viene”.

Sobre la situación que viven las estaciones de servicio y en el marco de la reunión que tuvieron en el transcurso de la semana con la Municipalidad local, contó que presentó un balance en el que comparó dos variables: el salario de un trabajador con la cantidad de litros que debe vender para lograr sustentar las finanzas.

El informe consiste en esta relación y cómo fue variando desde el 2010 hasta la fecha. En este sentido, precisó que al principio el sueldo se comparaba con 660 litros de nafta súper y que en la actualidad (teniendo en cuenta beneficios y reconocimientos como el presentismo, la antigüedad y el restante de variantes) necesita vender el equivalente a 1.150 litros.

“No es un capricho el precio porque queremos ganar plata, sino de supervivencia y mantener las fuentes de trabajo”, fundamentó y prosiguió: “Nos dan un producto con un precio sugerido y si no vendemos es nuestro problema, a las petroleras no les importa”.

A modo de cierre, además de tener en cuenta el contexto sanitario existente, afirmó que el sistema está cambiando inculcando “nuevas formas de movilizarse”, como en la utilización de automóviles eléctricos.

“El mercado está cambiando y lo vemos, se viene”, acentuó y subrayó: “Terminó el concepto que se tenía de las estaciones de servicio. Vamos a tener que adecuarnos”.