El Gobierno les ofreció a los gobernadores aumentar la recaudación a través de la restitución y modificación del impuesto a las Ganancias, pero no hubo un acuerdo concreto, y varios mandatarios mostraron disidencias.
Los dos ministros que Javier Milei eligió para reencauzar las relaciones con los partidos políticos dialoguistas, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y Guillermo Francos, titular de Interior, recibieron ayer a todos los representantes de las provincias en la Casa Rosada, que cumplieron con asistencia perfecta a pesar de las resistencias que habían mostrado los kirchneristas.
El objetivo principal del Gobierno es aprobar sin dilaciones, sobre todo, las privatizaciones y las facultades extraordinarias para el Ejecutivo. Durante casi cuatro horas, Francos y Posse escucharon los reclamos de los distritos y les plantearon como propuesta principal la baja del mínimo no imponible de Ganancias para que puedan incrementar los ingresos coparticipables, a cambio de apoyo legislativo a la versión “con consenso” del proyecto ómnibus.
Según describió el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al término del encuentro, acordaron avanzar con un proyecto ómnibus “parecido al anterior” pero con los temas que cuentan con acuerdos. “Celebro la vocación de diálogo del Gobierno”, agregó Ignacio “Nacho” Torres, gobernador de Chubut, quien relató que avanzaron en una agenda de crecimiento y desarrollo. Durante la conferencia de prensa, el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo adelantó que van a “trabajar para que el proyecto logre la sanción”.
“Fue una reunión muy cordial y positiva, en la que tuvimos una larga conversación. Les presentamos a los gobernadores la versión de la ley Bases sobre la que había consensos. Decidimos avanzar con todos esos aspectos que tienen consenso parlamentario: declaración de emergencias, facultades delegadas y protección a las grandes inversiones y régimen hidrocarburífero. La mayoría de los gobernadores estuvo a favor”, agregó Francos.
Además, confirmó que analizaron el impuesto a las Ganancias y que quedaron “en armar una comisión de ministros de Economía provinciales junto al Ministerio de Economía de la Nación, para seguir avanzando”.
“El Gobierno presentará un proyecto que incluirá una fórmula de actualización de jubilaciones y otro para la cuarta categoría de Ganancias. No está dentro de las competencias nacionales ni los fondos docentes ni el transporte. Desde el Ministerio del Interior, trabajaremos con los ministros de Gobierno de las provincias para tratar los temas políticos que establece el Pacto del 25 de Mayo”, dijo Francos.
El encuentro tuvo lugar una semana después de la convocatoria del primer mandatario en la Asamblea Legislativa al resto de la clase política, a cambio de un nuevo pacto fiscal que alivie sus cuentas y con vistas a firmar un acuerdo de 10 puntos de consenso básicos en mayo. Los encargados de llevar el diálogo son Posse y Francos, pero a último momento sumaron al secretario de Hacienda, Carlos Guberman; del Interior, Lisandro Catalán; y al secretario ejecutivo de Gobierno, Jose Rolandi.
Intentarán buscar una diagonal para conseguir respaldo legislativo para aprobar sus reformas. El primero comandará por primera vez un encuentro de estas características, en un intento de Milei de lograr mayor “prolijidad” en la discusión. Lo cual es una forma de admitir que el primer tramo de las conversaciones, entre enero y febrero, fue al menos desordenado.
Los gobernadores entraron puntuales a la Casa Rosada. Estaban citados a las 14.45 y exactamente a esa hora empezaron a ingresar, uno por uno, a través de la explanada, para luego desplazarse por el Salón de los Bustos y subir las escalinatas que los llevaban al Salón Eva Perón. En orden, pasaron Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Hugo Passalacqua (Misiones), Claudio Poggi (San Luis), Rolando Figueroa (Neuquén), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (Capital Federal), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Sergio Ziliotto (La Pampa), y Axel Kiciloff (Buenos Aires), que estaba acompañado por su jefe de Gabinete, Carlos Bianco.
En una segunda tanda llegaron Ignacio Torres (Chubut), la vicegobernadora de Alfredo Cornejo, Hebe Casado (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Y, sobre la hora del encuentro, previsto para las 15, pasaron Teresita Madera, vice de Ricardo Quintela (La Rioja); Gisela Scaglia, la número dos de Maximiliano Pullaro (Santa Fe), que decidió faltar a último momento por por una urgencia de seguridad local pero no dejó de mandar un representante; el vice de Gildo Insfrán (Formosa), Eber Solís; Claudio Vidal (Santa Cruz); y Gustavo Valdés (Corrientes). Apenas tarde llegaron Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), los tres norteños peronistas con mayor afinidad con Milei, ansiosos por que se apruebe el Régimen de Grandes Inversiones (Rigi) para fomentar las industrias locales.