Cada 31 de octubre, antes de la festividad católica del Día de Todos los Santos (1º de noviembre), se celebra Halloween o, traducido al español, Víspera de Todos los Santos. Aunque también es mayormente conocida por Noche de Brujas o Noche de Víspera de Difuntos.
Halloween, el festejo que se ganó un gran espacio con el paso del tiempo
Cada 31 de octubre se celebra Halloween o también conocido como Noche de Brujas. Los comercios del centro de la ciudad ya se muestran de ocasión en sus vidrieras. Un fenómeno que crece rápido hace más de una década
La fiesta, originalmente relacionada a países anglosajones como Estados Unidos, Canadá e Irlanda, se ha ido extendiendo a todo el mundo . Su decoración temática se asocia con los colores naranja, negro y morado. Y cada actividad está ligada a personajes de fantasía, como fantasmas y brujas, además de las infaltables calabazas caladas.
Las celebraciones con banquetes y bebidas se hacían como una forma de comunicación con los muertos, para ayudarlos a encontrar su camino hacia el descanso eterno y evitar todo tipo de infortunios. Por ello, muchos niños recorren casas pidiendo golosinas y pronuncian la reconocida frase "dulce o truco", a modo de amenaza.
Halloween es una tradición anual en Estados Unidos y Canadá, que arribó de manos de los irlandeses en 1840. Sin embargo, entre las décadas de 1970 y 1980, la Noche de Brujas fue adquiriendo un carácter universal debido a su popularización en el cine y la televisión y gracias al marketing.
Si bien en Argentina y sobre todo en Villa María, Halloween no se encuentra en la lista de las celebraciones más populares, cada vez se van sumando más adeptos gracias al entusiasmo que genera en los adolescentes y la ilusión de los más pequeños por disfrazarse de sus personajes favoritos para recolectar golosinas.
Los negocios y bares también aprovechan esta festividad vistiendo sus locales con telarañas y sumando personajes tenebrosos para lanzar promociones y aumentar sus ventas.
Puntal Villa María recorrió negocios céntricos, donde las vidrieras son armadas para la ocasión y también dialogó con comerciantes que venden productos para la celebración.
Nancy Pachiotti, de La Casa del Comercio, comentó: “Las calabazas tipo carameleras son las que más salen. También las máscaras, disfraces, telas, pinturas y todo lo que es alusivo a la fecha que cada vez crece más”.
Sobre el momento en que comenzó el boom de este festejo, dijo: “Hace más de 10 años que se vende mucho, las academias de inglés han sido muy impulsoras, hoy ya hay fiestas temáticas, los negocios visten las vidrieras, está más que instalado”.
“Los chicos están más entusiasmados con Halloween que con cualquier fiesta tradicional argentina. La búsqueda de golosinas, lo que se genera en los barrios, hasta la gente mayor compra para tener sabiendo que va a pasar el vecino a buscar alguna golosina”.
Respecto a los precios y la diferencia al año pasado dijo: “El aumento ha sido el doble o más. Nosotros tenemos mercadería todo el año. Hace tiempo que estamos vendiendo, porque los nenes que cumplen año en estas fechas suelen hacerlos de Halloween”.
En el mismo sentido, Luciano Franco, de Cotillón Villa María 2, contó: “Tenemos una enorme variedad de productos, hemos realizado una gran inversión para esta celebración a pesar de la situación económica. Los precios han aumentado más del doble respecto del año pasado. De todas maneras apostamos y creemos que se va a vender”.
Luciano también argumentó: “Lo que más sale es la sangre artificial, las capas, sets (capa y cuchillo), maquillajes , dientes, máscaras de latex. Nunca se dejó de vender lo clásico más allá de las innovaciones que salen que también las tenemos en el negocio”.
Está claro que la celebración ya está inmersa en la sociedad argentina y la ciudad no es la excepción a lo que sucede en el país.