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"Pibes buenos siempre aparecen"

El entrenador consideró igualmente: "Damos mucha ventaja en la formación y faltan hambre de gloria y deseo de superación"

“Mientras más juega, el pibe más posibilidades tiene de aprender, copiar y mejorar. Siempre es bueno jugar contra los mejores, porque se aprende más rápido. Siempre compitiendo más se aprende más, y se rescatarán más cosas de otros, que te ayuden a crecer”, sostuvo Christian Romero.

Manifestó también que “hay que tratar que todos los clubes puedan armar todas las categorías. Ese es un objetivo como club, poder contener más pibes, y enseñarles”.

Manifestó que “humildemente me parece que la novena división debería jugar en cancha de 9 futbolistas. Porque hoy les queda muy grande la cancha, y algunos pibes participan muy poco. El salto es enorme de la cancha de baby a la cancha grande. El pibe necesita más juego, ritmo y participación”.

Sostuvo que “mientras más categorías haya, habrá más posibles futbolistas, más competencia y más posibilidades de mejorar”.

Lo que se enseña y lo que nace

Romero estimó que “no sirve cuando un jugador toca 3 o 4 veces la pelota en un partido. Lo primero que hay mejorar es la técnica, y de esta forma se prioriza correr”.

Con relación a la brecha existente con el fútbol profesional dijo: “He llevado a muchos jugadores y siempre existió una gran brecha. Gonzalo y Germán Berterame, Mellano, Bustos, Castagno también lo padecieron, pero es un trabajo muy fino desde muy chicos”.

Acotó que “ya no hay campitos, hay poco tiempo de entrenamiento, y estamos muy lejos de ese nivel de AFA. Pibes siempre aparecen, pero damos mucha ventaja”.

Apuntó que “lo principal es la técnica, lo físico se empareja más rápido. La suerte de caer en el momento justo en el club justo es otro tema prioritario a la hora de probar suerte en equipos de AFA, pero si no tenés la técnica, se complica”.

Romero recordó que “dije que no alcanza sólo con las condiciones, pero la técnica y el hambre de gloria son indispensables”.

Destacó que “falta hambre de gloria. Antes había más chicos que con un bolsito se iban a probar suerte. Hoy te vienen a buscar”.

Enfatizó que “los chicos no son conscientes de lo que se juegan, y algunos juegan por jugar, no para mejorar y superarse. Es difícil cambiar eso: la mentalidad”.

Señaló que “los Santoni, los Arzeno, los Márquez, los Morales se cansaron de demostrar que tenían hambre de gloria. Falta eso”.

Señaló que “eso no se enseña. Les puedo hablar mil horas, pero eso está adentro de cada uno”.

Recalca que “el hambre de gloria y el deseo de superarse son claves”.

Acotó que “hace 20 años lo que mejor teníamos en Argentina era la técnica. La personalidad ganadora y el hambre acompañaban para competirle a los europeos, que viven cómodos y así se forman”.

Explicó que “los argentinos nos esmeramos estos 20 años por ser como los europeos, cómodos, veloces y corredores. Los europeos nos copian a nosotros y mejoraron la técnica. En Alemania, hace 20 años, empezaron a trabajar la técnica, y todos los clubes apostaron por eso. Hoy son los mejores”.

Resaltó que “la técnica marca la diferencia. Argentina no puede darse el lujo de perder la técnica, porque físicamente será difícil competirle al europeo. Coincido con ‘Pelé’ Andrada cuando les dijo que con Aimar se ve que los chicos están volviendo a la fuente”.

Por último, dijo que “ese es el camino. Hacer docencia y apostar por la técnica. Los seleccionados argentinos juveniles van recuperando la línea de nuestro fútbol”.