El elenco “Naranja y Azul” se impuso en una gran final disputada en el Salón de los Deportes a Universitario por 24-18, y se adjudicó el Torneo Apertura 2025 de la Liga de Honor Masculina de la Federación Cordobesa de Balonmano.
Se le había escapado el año pasado ante el mismo adversario cordobés, pero le arrebató la corona para ceñírsela por primera vez en su historia, y ante su gente.
El salón explotó, y aunque la reserva no pudo ante la “U” en el preliminar, la primera consiguió un título que será inolvidable para el handball de la ciudad.
El talento y corazón de Gerardo Legüe, se sumó al inmejorable partido del arquero Nicolás Rebuffo para sentenciar el duelo mucho tiempo antes de lo esperado.
La velocidad de Tomás Aprile se conectó con la sapiencia de Pomba y Cuello para manejar los tiempos, las pausas y el cambio de ritmo en cada contra con pólvora, tras un comienzo favorable a la visita por 3-1. Aprile empató 5-5, y Cabrera con su atrevimiento ratificó lo que Legüe confirmó con el 7-6 faltando 14’. Alianza mandaba.
Una amarilla para Piatti, llenó de dudas a la “U”, y dejó en claro que Villa María podía ilusionarse. Apareció la magia de Agustín Bertello para establecer el 8-7 restando 11’. Rebuffo se erigió en la figura al conseguir su octava atajada ante Stevenot, el capitán Walter Pomba infló el pecho, y Legüe sacó provecho al convertir el 9-7, y “con rosca” el 10-7 faltando 7’. Aprile estiró la diferencia a 4 (11-7), y Cuello “se puso la 10” para decretar la máxima distancia en el juego: 12-7.
Aunque Piatti descontó y el primer tiempo se cerró 12-8, la tendencia favorecía a Alianza, y las 13 atajadas de Rebuffo frustraban a Universitario, que salió decidido tras el descanso.
El parcial 2-0 de la visita no alcanzó para las ganas locas de ser campeón de Cuello y Legüe, que recuperaron la diferencia: 14-10.
Restaban 24’, y el oficio de campeón de la “U” seguía vivo, pero Fernando Piaggio hizo estallar el Salón con un tremendo golazo, y faltando 20’ pareció quebrar las reservas anímicas de los cordobeses.
La ventaja era tranquilizadora (1511), pero más tranquilidad aportaba Rebuffo, que totalizó 20 tapadas.
Los goles de Legüe se confundían en abrazos del corazón interminables con la gente, y con los grandes que saben lo que costó, y con los chicos que saben a dónde quieren llevar a la Alianza Villa Handball.
Saltaron del banco Kiehl, Lucas Accastello, Calderón, Vázquez, Quiroga, Figuera y aportaron para que faltando 6’ el duelo final estuviera “terminado”: 22-14.
Levrino y Bertello señalaron los últimos goles del 24-18, que corona una actuación colectiva fantástica de Alianza para sentenciar un partido que con enorme dignidad Universitario fue aceptando una derrota clara. Sin dejar de derramar una gota de sudor y esfuerzo, la corona ya tenía nuevo dueño.
Alianza Villa María soltó el grito contenido, campeón de la mano de Joaquín Pomba, Constanza Dondo, Diego Castro y Lautaro Miguel, y estos héroes de la ciudad: Walter Pomba, Lucas Accastello, Gerardo Legüe, Manuel Cuello, Nicolás Rebuffo, Francisco Piaggio, Facundo Calderón, Ignacio Kihel, Mateo Levrino, Agustín Bertello, Francisco Avendaño, Manuel Vázquez, Pedro Cabrera, Tomás Aprile, Jerónimo Quiroga y Martín Figuera.