Desde hoy, cinco médicos serán juzgados en Tribunales de Villa María por un presunto caso de mala praxis ocurrido durante el 2017 en el Hospital Regional Pasteu, episodio que llevó a la muerte de Lucrecia Ñañez, una chica de tan solo 15 años.
Cinco médicos, al banquillo: están acusados de mala praxis
Comienza hoy en Tribunales el juicio contra los profesionales de la salud imputados por el homicidio culposo de Lucrecia Ñañez (15), una joven que murió hace cinco años en el Hospital Pasteur. "Espero que los culpables tengan su debido castigo", pidió la abuela
Los profesionales que se sentarán en el banquillo de los acusados, imputados por el delito de homicidio culposo, son Cristian Fabián Ferres, Melisa Andrea Méndez, Carla Malvina Beltramo, Eduardo Hugo Bufadossi y Natalia del Valle Godoy.
En su momento, el informe forense, solicitado por la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno a cargo de René Bosio, estableció que la muerte de la adolescente se produjo a causa de un shock séptico multiorgánico.
El tribunal tendrá que determinar esta semana si los profesionales de la salud que asistieron a la joven Ñañez durante los primeros días de junio del 2017 actuaron con negligencia, imprudencia o impericia, acciones que pudieron haber favorecido a que la adolescente falleciera, como tristemente ocurrió.
Ante Puntal Villa María, la abuela de Lucrecia, María Rosa Ramos, manifestó ayer que esperaba el inicio del juicio “tranquila”, pero a la vez “ansiosa”.
“Mi expectativa del juicio es que, después de tantos años, se sepa la verdad y se haga justicia”, aseguró la mujer, quien además contó que declarará hoy ante la máxima autoridad en calidad de testigo.
Participarán del debate oral y público en la Cámara del Crimen la abogada querellante Analía Nicolli, en representación de la familia de Lucrecia, y los abogados Felipe Trucco y Federico Ferrer Vieyra, quienes asumieron la defensa de los médicos imputados. En tanto, a cargo de la acusación estará el fiscal de Cámara Francisco Márquez.
Seis días de idas y vueltas al Pasteur
La joven de 15 años ingresa por primera vez al Hospital Regional Pasteur durante la madrugada del miércoles 31 de mayo. Según cuenta Ramos, es atendida por una médica que le dice que “está todo bien”. No conforme con ese diagnóstico, Lucrecia se realiza una ecografía transvaginal. El resultado es el peor: le comunican que perdió su embarazo.
El jueves 1° de junio, a las tres de la tarde, le practican a Lucrecia un legrado. Tras la intervención, recibe el alta. A las siete y media de la tarde siguen los vómitos y la fiebre, por lo que es ingresada nuevamente al Pasteur. Se solicita un nuevo legrado y se ordenan más estudios.
El viernes 2, la adolescente sigue en observación. El 3 de junio el cuadro se agrava y vuelven a intervenirla: le realizan una laparotomía exploradora para constatar el estado de los órganos. El domingo 4 sigue en observación.
El lunes 5 los profesionales vuelven a intervenir a la joven para observar el estado de sus órganos. Ese mismo día, en horas de la tarde, se constata su deceso.