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"El evangelismo en América se ligó a proyectos políticos conservadores y autoritarios"

El sociólogo e investigador del Conicet, autor del libro "Poder Evangélico", se refirió al acceso de estas iglesias al poder en diferentes países latinoamericanos. Analizó también el trabajo sobre el mensaje y la relación con los fieles, en lugares como Brasil y Bolivia

En su libro “Poder Evangélico”, el sociólogo e investigador del Conicet Ariel Goldstein analiza el crecimiento que han tenido los grupos evangélicos en todo el continente americano, situación que los llevó a consolidarse en muchos países como una nueva fuerza política y social. “Son dueños de grandes medios de comunicación, tienen una fuerte base territorial entre los sectores populares y obtienen muchos recursos del Estado, por eso, sus líderes son muy requeridos por aquellos políticos que tienen ambiciones de poder”, señala el especialista.

Entre aspectos que caracterizan a estos grupos está el mensaje fuerte trabajado desde los medios de comunicación y el apoyo a valores vinculados a conceptos conservadores. “Desde hace muchos años venía investigando la política en Brasil, y algo que me había llamado la atención fue el peso que tuvieron estos grupos evangélicos en la elección de Jair Bolsonaro; el 70% del voto evangelista fue para él en la segunda vuelta de 2018”, comentó Goldstein en relación a lo que motivó su trabajo, mientras que agregó: “Me interesó ver desde Brasil todo lo que ocurría en América; de hecho en el libro el segundo capítulo es referido al análisis del Frente Parlamentario Evangélico que reúne a 200 diputados y 8 senadores, un bloque muy grande, y cómo es su influencia en los medios de comunicación, como es el caso de TV Record, una emisora que es la segunda líder de audiencia en la televisión de Brasil”.

En este sentido, comentó que también analizó la situación de Argentina y luego realizó un paneo de la región y del continente, de cómo es el fenómeno en distintos lugares. “Por ejemplo, el caso de Donald Trump y el vínculo con los blancos evangélicos, o la renovación que se produjo en el evangelismo, lo que se denomina como ‘pentecostalismo’, renovación carismática de las iglesias que pasó a una función más vinculada a hablar en lenguas, la curación divina, una serie de rituales que conectan a estas iglesias con los fieles en un estilo descentralizado”, sostiene el sociólogo, que completa: “No es como la iglesia católica con el Vaticano, sino que es más artesanal, van haciendo pequeñas iglesias, otras se transforman en megaiglesias, que son las que tienen una conexión con la política nacional”.

Goldstein se refirió también a lo que ocurrió en Bolivia, con la caída de Evo Morales, “liderada por un sector de estas iglesias, por lo menos con políticos que aparecen ligados, como Jeanine Áñez, que cuando asumió lo primero que dijo fue: ‘La Biblia vuelve al Palacio’”, explicó el sociólogo, quien indicó que si bien no analiza la situación de Chile, destaca como una excepción a Uruguay, donde “hay un Estado laico y una sociedad que históricamente ha sido laica, donde la caída del catolicismo que se produce en toda la región no se dio en Uruguay con un aumento de los evangélicos como en los otros países, sino de los agnósticos o no religiosos”.

- ¿Qué sucede en Argentina con la defensa de estos sectores de valores vinculados a la derecha?

- Creo que más que verlos en términos del eje izquierda-derecha se los debe analizar como autoritarismo y conservadurismo, porque aparecen ligados tanto a gobiernos de izquierda como derecha, pero sí a proyectos políticos autoritarios como Nicolás Maduro en Venezuela, o el de Daniel Ortega en Nicaragua, o el de Trump en Estados Unidos, incluso Fujimori en su momento en Perú. La característica es que son proyectos autoritarios, con una defensa de valores conservadores en la vida social, como con la familia, entendida en su visión de la Biblia, la familia modelo contra las minorías sexuales.

- Incluso se han manifestado fuertemente contra leyes por la diversidad sexual, algo que les ha costado denuncias.

- Hay un punto interesante en que el modelo de la familia evangélica es un núcleo para la reproducción del poder. Los pastores tienen familias donde sus hijos también son pastores, lo que le da continuidad a su poder, e incurren en la política como familias. Es un modelo a seguir y reproducir el poder evangélico, asentado en dos pilares: el poder territorial, con el trabajo social que hacen contra el alcoholismo o las adicciones, y el poder mediático, con la compra de espacios en los medios con las recaudaciones que tienen.

El sociólogo se refirió a un parangón con la idea de shopping, del “fiel como consumidor”, porque “compran aceites, libros, CDs de los pastores, y así se muestran estas iglesias-shopping. Hay una cantante en Brasil, Cassiane, que vendió 9 millones de discos, con premios Grammy, hay muchos festivales con bandas evangélicas y se mueven con esa lógica”, completó el especialista.

- ¿Cómo es la situación de las iglesias evangélicas desde lo administrativo?

- Son un culto que mantiene vínculos con el Estado; en La Matanza, por ejemplo, el secretario de Culto es un pastor evangélico (Gabriel Ciulla). Han adquirido cada vez más presencia. De hecho, cuando me refiero a la situación de Argentina, tanto el peronismo como Juntos por el Cambio han intentado establecer vínculos con estos grupos. Mauricio Macri, en la campaña de 2019, cuando empezó a reunir de su lado a quienes estaban en contra de la aprobación del aborto, los convocó porque en 2018 había sido un año de mucha visibilización para estos grupos. Pero el peronismo con varios espacios también lo ha hecho, por ejemplo Aciera (Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina), se ha reunido con Alberto Fernández.

- En este sentido, ¿son estructuras similares en toda América?

- Sí, la diferencia es el poder que tienen en lugares como Brasil, donde se han consolidado como una propuesta política exitosa. Aquí no podemos decir lo mismo, porque Juan José Gómez Centurión, por ejemplo, sacó el 1% de los votos. Es algo que depende de cada país, si pudieron traducir el poder territorial a una propuesta exitosa.

Medios y fieles

“Hay una característica de los pastores que ha sido cómo conectarse con el tema mediático, y las formas nuevas de comunicación con las redes sociales y otros tipos de comunicación que les hace llegar a más fieles, los hace ‘influencers’, al igual que la incorporación de las bandas musicales, cómo lo han incorporado a sus repertorios musicales”, indicó el sociólogo autor del libro “Poder Evangélico”.

- ¿Cómo es la llegada a los fieles a partir de estos mensajes?

- Es algo que varía en función de las iglesias. A mí me impactó un caso, el de la iglesia la “Luz del Mundo”, de México, donde hay una sumisión muy fuerte de los fieles, que llevó a la detención de su pastor máximo en Estados Unidos. No son todas las iglesias iguales, pero sí hay una relación fuerte de poder que es lo que después llevan a la política desde el autoritarismo. Es algo que manifiesto en el libro, sobre este sistema de poder y sumisión. Se ha hecho un trabajo sobre los fieles hispanos en Estados Unidos, que son considerados una colectividad despreciada por la población nativa, pero una de las formas que tienen de integrarse a la comunidad norteamericana es a través del evangelismo, encuentran redes de contención. Hay pastores latinos que no sólo tienen influencia allí sino también en todo el mundo de habla hispana, como Luis Palau, que predican desde Estados Unidos para el resto de Latinoamérica.