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El coronavirus sigue batiendo récords en India, que espera nuevas olas de contagios

El nuevo récord en India se produce tras varios días de descenso del número de casos, que había alimentado las esperanzas de remisión del brote. Según los especialistas el pico epidémico se alcanzaría dentro de varias semanas.

India anunció hoy un récord de casi 4.000 muertes por coronavirus y más de 412.000 nuevas infecciones en 24 horas, al tiempo que las autoridades advirtieron que hay que prepararse para "nuevas olas". Ante las cifras descomunales de contagios y muertes registradas durante las últimas tres semanas en India, Sri Lanka cerró hoy sus fronteras con el país, siguiendo los pasos de sus vecinos Bangladesh y Nepal.

El Ministerio de Salud informó 3.980 muertes y 412.262 casos diarios, lo que eleva el total a 230.168 muertes y 21,1 millones de infecciones en India desde que comenzó la pandemia. Algunos expertos creen sin embargo que estas cifras están muy subestimadas. En paralelo, Sri Lanka, Bangladesh y Nepal combaten sus propios repuntes epidemiológicos.

Al respecto, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja destacó "un desastre humanitario que se agrava" en el sur de Asia. Nepal, Bangladesh y Pakistán registran actualmente tasas exorbitantes de muertes por Covid-19, y los hospitales nepaleses están desbordados con pacientes, según indicó la Cruz y Media Luna Rojas.

Luego de alcanzar un máximo de 402.000 infecciones diarias el viernes pasado, la cifra descendió ligeramente a 357.000 y luego volvió a subir el martes. Según los especialistas, lo peor está por llegar para este país de 1.300 millones de habitantes, con un pico epidémico que se alcanzaría dentro de varias semanas. Sin embargo, el Gobierno del primer ministro Narendra Modi se niega a ordenar un confinamiento generalizado.

Varias regiones, incluida la capital Nueva Delhi, y los estados de Bihar y Maharashtra sí se han confinado. Otros estados como Bengala Occidental y Karnataka también registraron un fuerte aumento de contagios, al igual que Kerala, cuyo primer ministro, Pinarayi Vijayan, anunció hoy un confinamiento de una semana.

La gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno está suscitando cada vez más críticas, incluso en los tribunales, por la dramática situación que vive el sector sanitario, vetusto y con falta de financiación. Los pacientes con problemas respiratorios están muriendo a las puertas de hospitales abarrotados, donde faltan oxígeno y suministros médicos esenciales. El Gobierno de Delhi dijo que necesita 700 toneladas de oxígeno al día para sus hospitales, pero la Corte Suprema supo ayer que apenas se desplegarán 585 toneladas.

Los hospitales de Calcuta, Bangalore y otras grandes ciudades indias también sufren una grave escasez. En los últimos 10 días llegaron envíos de ayuda médica de emergencia, como generadores de oxígeno y respiradores, procedentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa, entre otros.

Para enfrentar este desbordante aumento de casos, el Gobierno de Sri Lanka prohibió la entrada a su territorio de pasajeros en vuelos procedentes de India, y la marina del país intensificó sus patrullajes para evitar el acercamiento a sus aguas de los pesqueros arrastreros indios. Bangladesh suspendió los vuelos internacionales desde el 14 de abril y cerró su frontera con India el 26. Nepal, por su parte, suspendió los vuelos internacionales por una semana, hasta el 14 de mayo.

Solamente se permiten dos vuelos semanales a India para repatriar a ciudadanos bloqueados. La mayoría de los puestos fronterizos también están clausurados y sólo nepaleses de regreso a su país pueden franquear los que aún están habilitados. En tanto que Pakistán había cerrado sus fronteras con India antes de comenzar el rebrote, pero a causa de tensiones políticas.

Inclusive Maldivas, un destino turístico de lujo, reforzó las restricciones para los viajeros indios -el mayor mercado turístico del país- y exige pruebas negativas para permitirles entrar.