De esta manera, el titular del ente que regula el fútbol mundial dio por concluida la chance mundialista de Guerrero, luego de la reunión que mantuvieron en Zúrich, Suiza, junto con el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo.
El principal argumento de Guerrero es que el dopaje fue accidental y ocurrió al ingerir un té con restos de un mate de coca, lo que hizo que se detectara en su organismo la benzoilecgonina, principal metabolito de esta hoja.
Sin embargo, el TAS consideró que hubo negligencia y lo suspendió 14 meses, considerando que la sanción mínima en estos casos es de un año y la máxima de dos.
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