Un trabajo del economista Nadin Argañaraz detalló quiénes fueron los que más perdieron desde 2017 y allí hay un sector que es el que más retrocedió: los jubilados con los aportes correspondientes de ley. Bajo el título “los ingresos reales de trabajadores y jubilados argentinos durante los últimos siete años: de caída en caída”, el titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) destacó que entre los períodos más destacados por el deterioro de ingresos, el primero va desde el año 2017 hasta mediados del año 2019 (previo a la devaluación). “Hasta julio de 2019 tanto los salarios reales privados, como los públicos, las jubilaciones mínimas y el resto de haberes registraron una importante y similar pérdida de poder adquisitivo. En este mes, el salario real privado registrado era un 11,3% menor al del promedio de 2017, el salario real público un 11,2% menor, el haber mínimo un 13.8% y el resto de haberes jubilatorios un 13,8% menor”, detalló.
Si la cuenta se detiene en noviembre de 2023, los saldos negativos mayores eran para los jubilados que no cobran la mínima (caída del 46,5%), jubilados con la mínima (-24%), empleados públicos (-22%) y empleados privados formales (-20%).
Sin embargo, en la actualidad, comparando con el año 2017, la caída real del poder adquisitivo de un jubilado que no cobra la mínima es de un 43%. La de un jubilado que cobra la mínima y el bono es del 26,5%. La de un trabajador público es del 35%. Y la de un trabajador privado formal es del 22%. Todos los casos siguieron registrando pérdidas significativas.
Si la comparación se hace con la situación imperante en noviembre de 2023, los jubilados están en una situación relativamente similar. Los trabajadores privados formales también estuvieron en julio en una situación similar a la de noviembre de 2023.
“Las personas que están en una situación mucho peor son los trabajadores públicos, ya que en noviembre de 2023 sus ingresos reales estaban un 22% abajo del año 2017 y en la actualidad están un 35% abajo de 2017”, explicó Argañaraz.
