Lágrimas, dolor y profundo pesar fueron las postales que ayer se vivieron en el último adiós a Joaquín Sperani en Laboulaye. Sus papás, Martín y Mariela, junto con familiares y amigos estuvieron presentes en el velatorio que comenzó a las 7 de la mañana y finalizó a las 17 horas con la salida hacia el cementerio local. Diversas coronas y ofrendas florales llegaron al lugar e incluso una camiseta de Huracán Laboulaye - el club en el que el joven jugaba al fútbol- que fueron colocadas luego en el coche fúnebre.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando el cortejo se frenó en un cordón ubicado en avenida Independencia que prepararon sus compañeros del Ipem 292 Malvinas Argentinas, quienes fueron protagonistas de una emotiva despedida final al adolescente. Con aplausos y llanto, docentes, alumnos y directivos saludaron respetuosamente el paso del vehículo. Toda la comunidad educativa lloró la pérdida del estudiante de solo 14 años.
Durante el recorrido desde la casa de sepelio hasta la morada final, decenas de ciudadanos laboulayenses se acoplaron hacia la necrópolis, algunos caminando y otros en vehículo, movilizados y con profunda congoja, para apoyar a la familia en el duro momento.
Ya en el cementerio, varios allegados debieron ser asistidos por el servicio de emergencias, ya que sufrieron descompensaciones.
El testimonio de la mamá
Mariela Flores, mamá de Joaquín, habló durante la mañana de ayer en medio del funeral. Apuntó contra las autoridades policiales por la investigación, a la que calificó como deficiente, y además se refirió al adolescente, de quien aseguró que era un “chico correcto”.
“Yo estaba criando a un hombre, un ser responsable y no a cualquier cosa. Yo les doy valores a mis hijos”, expresó la mujer, quien además dijo que su hijo y el adolescente que habría confesado el crimen “eran muy amigos”.
Al ser consultada acerca de lo que le comunicaron sobre el caso, la mujer manifestó: “No me dijeron nada, solo me mostraron un video donde iban los dos caminando y a Joaquín se lo ve feliz de la vida”.
En tanto, señaló: “Pude enterarme de algo que tomé entre comillas y es que al fiscal le hace ruido que puede ser que el chico tenga una inclinación sexual, que a lo mejor estaba enamorado de Joaquín y que eso habría tenido que ver con su decisión, pero yo no me puedo quedar con eso”.
“No siento rencor con los papás de L. (el menor involucrado en el crimen), por ahora, pero a mi hijo nadie me lo va a devolver”, aseveró Flores, quien además dijo: “Por el dolor terminé internada y mi sobrina me habló mucho para que me levante y busque que se haga justicia por Joaquín”.