El gran campeón nació el 28 de diciembre de 1950 en Ramallo y desde su debut en el automovilismo en el Turismo Carretera en 1971 a los 21 años, se destacó por su velocidad arriba del auto y también por su personalidad, que nunca pasó inadvertido.
Fue un piloto que siempre busco la perfección en su medio mecánico para poder demostrar su habilidad arriba del auto de carrera, donde siempre le sobraba tiempo.
Fue un gran comunicador del automovilismo, siempre con opiniones que tenían una justeza notable en la apreciación pese a parecer anécdotas jocosas.
Su carisma hacía que su presencia nunca pasara inadvertida y era tanto su amor por el automovilismo, que cuando se retiró, se dedicó de lleno a la Asociación Argentina de Volantes, entidad que presidió hasta hoy, luchando por la salud y atención de todos los pilotos que estuviesen en actividad.
Para todos los que los que hemos estado cubriendo el automovilismo durante tantos años, Juan María Traverso era “la nota” siempre, por un triunfo o por un abandono, siempre de carácter amable pese a parecer un duro.
Su campaña comenzó el 31 de octubre de 1971 en la Vuelta de Pergamino, con un Torino Liebre 1 ½ que le cedió su gran amigo Marito García, cuando este se incorporó al equipo oficial General Motors.
Su primer triunfo fue días antes de que cumpla un año en la categoría, el 29 de octubre de 1972 en el circuito semipermanente de 25 de mayo y a fines de 1973 se incorporó al equipo oficial Ford, para reemplazar a Nasif Estéfano luego del accidente fatal del tucumano.
En el equipo Ford fue compañero de Héctor Luis “Pirin” Gradassi y estuvo bajo la preparación y dirección de José Miguel Herceg, formando una dupla con el preparador que le dio muchos triunfos, no sólo en el TC y con Ford.
En 1877 ganó 7 competencias y logró su primer titulo, que repitió en 1978 con 8 victorias.
En 1979 decidió migrar a Europa y estuvo compitiendo en el equipo oficial March de Fórmula 2, pero decidió volver al país a continuar su carrera, recayendo en el incipiente TC 2000, con Ford Taunus preparado por Herceg, logrando 1 triunfo en 1980 y dos en 1981, terminando en ambos campeonatos en la tercera posición.
En 1983 cambió de equipo y se incorporó a la escuadra de Carlos Akel, logrando cuatro triunfos y en 1984 otro triunfo y el cuarto puesto en ambos torneos.
En 1983 tuvo un regreso al Turismo Carretera en un equipo que armó su amigo y coterráneo Gustavo Degliantoni, con sendos Ford Falcon con preparación de Herceg y atendidos en el equipo de Roberto Del Campo, logrando 4 triunfos en las 15 carreras que corrió.
En 1985 comenzó su era de triunfos al unirse a Renault y debutar con un Renault 18, logrando el primer triunfo precisamente en Río Cuarto y el otro en una de las carreras más espectacular de la categoría, el callejero de Santa Fe, disputada metro a metro con otro grande del automovilismo, Eduardo Rodríguez Canedo, con el Ford que había dejando vacante en el equipo de Akel.
En 1987 se incorpora al equipo oficial Renault de TC 2000, con la preparación y dirección técnica de Oreste Berta, logrando conformar una dupla imbatible en la categoría.
Entre 1987 y 1993 logró 35 triunfos en TC 2000 y 6 campeonatos argentinos.
Durante estos años intervino en la fecha del Rally de Argentina con Renault 18 GTX logrando destacadas actuaciones.
En 1993, junto a Miguel Ángel Guerra, participaron en el Campeonato Italiano de Velocidad, logrando el subcampeonto.
En 1994 decidió un cambio drástico en el TC 2000, dejó el equipo Renault y armó su propio equipo en la categoría, defendiendo oficialmente la marca Peugeot, logrando 12 triunfos y el séptimo título en la categoría en el año 1995.
Desde que armó su propia estructura, decidió incursionar otra vez en el Turismo Carretera, esta vez defendiendo a Chevrolet, con asistencia de Alberto Canapino y Jorge Pedersoli, logrando 12 triunfos y los títulos de 1995, 1996 y 1997.
En 1998 cambia la marca en el TC y vuelve a correr con un Ford, asistido por Cristian Ávila y Jorge Pedersoli logrando 1 victoria ese año y en 1999 dos triunfos y el sexto título en la categoría y el tercero con Ford, mientras que en TC 2000 se incorpora al poderoso equipo Honda con la dirección de Víctor Rosso, logrando 10 triunfos y el subcampeonato.
En 1999 fue integrante del equipo Mitsubishi junto a Gabriel Furlán, y en los últimos tres años en el TC 200 fue defendiendo los colores de Toyota, consiguiendo 2 triunfos para culminar su exitosa carrera en la categoría en 2002.
En el Top Race fue uno los principales pilotos desde el inicio de la categoría, logrando 19 triunfos y los títulos de 1998, 1999 y 2003.
Los últimos años Juan María Traverso decidió volver a correr en el Turismo Carretera, pese a estar “prohibido” en la categoría en el 2000 y no poder defender el Nº 1 logrado en la temporada anterior por una lucha entre la ACTC y la CDA del ACA, estando “El Flaco” del lado de la CDA, volvió en 2002 de la mano del equipo de Alejandro Urtubey, primero con Chevrolet y en 2004 con Torino, logrando un triunfo con cada marca.
El 22 de agosto de 2004, antes de largar la serie correspondiente en Olavarría, Juan María Traverso decidió dar por terminada su exitosa campaña, expresando “se me agotaron las ganas de correr”.
Fue quizás el último ídolo del automovilismo nacional, que hoy pasará a formar parte de las leyendas del deporte que tanto amó y tuvo como expresión más cabal, la carrera de TC 2000 de General Roca el 3 de abril de 1988, que ganó con su Renault Fuego llegando en llamas.
traverso_roca_fuego_88.jpg
Juan María Traverso llega en llamas a la bandera de cuadros en General Roca en 1988
Sus restos serán velados el día domingo de 13 a 18 hs. en la Parroquia Cristo Salvador, Rivadavia 69 (Villa Ramallo, Buenos Aires).