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Las jubilaciones siguen liderando el recorte del gasto

Representan casi 1 de cada 4 pesos que decidió ajustar el Gobierno de Javier Milei en los primeros 10 meses del año. En segundo lugar se ubica la obra pública

El fuerte ajuste que aplicó el Gobierno desde el comienzo de la gestión le permitió alcanzar un rápido superávit en las cuentas fiscales que logró mantener incluso hasta octubre. Fue la piedra fundamental para combatir la inflación y llevarla del 25% mensual en el primer mes de gestión, al 2,7% en octubre, siempre según el Indec. Ahora bien, la aplicación brusca del freno de mano no fue gratis porque el efecto inmediato fue que la actividad económica se sumergiera en una recesión que la mayoría de los sectores aún padece, más allá de alguna leve mejoría.

Ahora bien, “la motosierra” no pasó de manera homogénea para contener el gasto. Según el último informe del Iaraf, que conduce Nadin Argañaraz, en el acumulado de los primeros diez meses del año, “la reducción interanual del gasto público primario nacional base caja fue de $33 billones en pesos constantes de octubre”.

En ese marco, resulta interesante analizar la distribución del recorte del gasto. Quince de los 16 tipos de gastos tuvieron recortes por $33,6 billones y 1 tuvo incremento por $0,6 billones. Del total de gastos que cayeron, se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 24% (su participación en la caída disminuyó 1 p.p. respecto al mes anterior), la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 10% y programas sociales el 11%, salarios el 8%, entre los gastos más importantes.

Es decir, allí se configuró un control del gasto con impacto social de la mano de las jubilaciones, los salarios y el freno en obras (caída de empleo en la construcción), además de transferencias a provincias. Hay que sumar también el recorte en los subsidios que se tradujo en facturas mucho más elevadas para los usuarios. En el caso del gas, los segmentos medios que cerraron el año con boletas de 3 y 4 mil pesos tuvieron en octubre valores de 30 mil, manteniendo consumos similares entre el arranque del otoño y el comienzo de la primavera. Naturalmente eso impactó porque además de las pérdida de poder adquisitivo que sufrieron los salarios, y que en el caso de los formales privados intentan recuperar a partir de ahora, las familias debieron destinar más recursos a las boletas de servicios y restaron ingresos para otros fines.

En concreto, a valores de octubre de este año, las jubilaciones tuvieron un recorte de casi 8 billones de pesos y la inversión directa superó los $5 billones. El tercer lugar del podio fue para programas sociales con más de $3,5 billones de pesos menos. Muy cerca se ubicaron los subsidios a la energía con $3,2 billones y salarios, con $2,8 billones.