El 28 de diciembre del año pasado, mientras transcurrían los días de calor y celebración por el final del 2023, encontraron a una mujer de 48 años sin vida en la vecina ciudad de Villa Nueva.
Natalia Mariani presentaba varias heridas de cuchillo; la de mayor gravedad, en su cuello.
El 11 de enero, a 13 días del homicidio, fueron arrestados Gino Ferrari (20), a quien se lo acusa por los delitos de homicidio doblemente calificado y robo calificado, y su padre, Hernán Ferrari (55), imputado hasta ayer por el hecho de robo pero no por el asesinato.
El homicidio de la comerciante villanovense Natalia Rosa Mariani (48) cuenta con dos detenidos que son de su círculo íntimo: su hijo y su exesposo, Gino y Hernán Ferrari, y ayer fueron indagados por el fiscal René Bosio, que instruye la causa.
La secuencia de interrogatorios inició con Gino, bajo la representación legal de Ivana Castoldi, seguido por la comparecencia de la expareja, Hernán, cuya defensa estuvo a cargo de Francisco Argarañaz; ambos abogados, defensores públicos.
Planificación previa del hecho
Tras la indagatoria, Bosio dialogó con Puntal Villa María y confirmó que el hecho estuvo planificado por ambos familiares de la víctima.
“Hoy hemos realizado un acto procesal importante en el marco de la investigación de la causa como es la declaración indagatoria de ambos imputados”, relató el funcionario judicial.
El acto consiste en la lectura del hecho y las pruebas existentes en su contra. “En primer lugar le tomamos declaración indagatoria a Gino Ferrari, el cual se abstuvo de declarar. Luego se le tomó declaración indagatoria a Hernán, su padre, y el mismo negó el hecho y se abstuvo de seguir declarando”, indicó.
El fiscal aclaró que en el mismo acto se le notificó a Hernán el cambio de calificación legal. “Es un cambio importante porque él tenía una acusación como partícipe necesario de robo calificado y ahora la figura que se le ha imputado es homicidio doblemente calificado por el vínculo y la codicia, esto, en grado de coautoría”, explicó el fiscal. En el caso de Gino, no le cambia su situación, ya que cuenta con una acusación de homicidio agravado por el vínculo y la codicia.
Bosio confirmó que hubo una planificación previa del hecho, en el que ambos imputados hicieron contribuciones recíprocas y durante la ejecución del mismo cumplieron distintos roles.
“Gino ingresó a la casa y dio muerte a su mamá y Hernán quedó afuera y lo llevó cerca de la casa, luego merodeó con el vehículo por el lugar y lo esperó para que consumara el hecho y cuando Gino sale se encuentra con el padre y de esta manera se van del lugar”, cerró.
Aclaró que en coautoría “rige el principio de las contribuciones recíprocas, es decir, lo que cada uno hace es extensible a los demás aunque el mismo no haya participado de todo el hecho”, informó.
Con relación a la codicia, detalló que la mayor gravedad se revela en la mayor perversidad de los imputados, el motivo que los lleva a ejecutar el crimen: “El lucro que despierta la codicia del delincuente debe ser una ganancia o un provecho mensurable en dinero o propiedades. Eso estaría dando el móvil, netamente económico, para aprovecharse del dinero como de los bienes de la víctima”, precisó. “Gino en vida le había pedido su herencia a la madre y Hernán iba a sacar provecho porque los dos hijos son herederos y uno es menor”,completó.