La defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido pidió ayer su absolución en el juicio oral por las presuntas irregularidades en las obras públicas que recibió el empresario Lázaro Báez para Santa Cruz, en el que la principal acusada es la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Los abogados Maxiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro concluyeron su segunda jornada de alegatos que iniciaron el lunes ante el Tribunal Oral Federal 2.

“A las garantías se les hace pagar el costo de la impunidad y de la ineficacia judicial. Las garantías no tienen nada ni nadie que los defiendan. Ellas poseen una sola cosa nada más: jueces. A diferencia de lo que hicieron los fiscales, justicia es respetar la verdad”, dijo Rusconi en el cierre de su alegato.

La defensa planteó una serie de irregularidades que a su criterio cometieron los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola durante sus alegatos en los que pidieron que De Vido sea a condenado a 10 años de prisión por los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta por el caso en el que se juzgan las presuntas irregularidades en las 51 obras públicas que recibieron las empresas de Báez para Santa Cruz entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Para los fiscales Luciani y Mola se montó una estructura criminal para beneficiar al empresario que cobró todas las obras pero la mitad no las terminó.

Junto con la absolución, la defensa solicitó que se levantan todas las medidas cautelares que pesan sobre De Vido. El alegato de la defensa comenzó el lunes. “Hemos perdido toda fe en el estado de derecho. No tenemos ninguna expectativa de que el tribunal juzgue y tome nota de las enormes violaciones de las garantías que ocurrieron”, planteó Rusconi.

En la audiencia, el abogado revisó las declaraciones de algunos testigos que desvirtúan la acusación de los fiscales.